Los grupos parlamentarios están siendo incapaces de abordar una cuestión que indigna a la ciudadanía: la regulación de las dietas, que actualmente los diputados cobran de manera fija por la zona donde viven, hagan o no desplazamientos. Después de polémicas como las licencias por edad que pusieron en el punto de mira a los funcionarios del Parlament, grupos políticos como la CUP o los Comuns piden gestionar con la misma diligencia la situación que afecta a los diputados, pero a estas alturas no han llegado a un acuerdo. Otra anomalía es el hecho de que los miembros de la Mesa del Parlament también cobran estas dietas, aunque también tienen coche oficial que los lleva allí donde quieren. En total, las dietas que cobran por desplazamiento suman entre todas 8.909 euros, exentos de tributación y destinados a cubrir gastos relacionados con el transporte, alojamiento y manutención.
Así lo ha detallado la cámara catalana en un comunicado, después de informaciones aparecidas a varios medios de comunicación. La única persona que no cobra estas dietas es la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que renunció el mes de diciembre a cobrar la cantidad que le corresponde: 1.414 euros mensuales, lo que son 16.975 euros anuales. La misma presidenta trasladó una propuesta antes del verano para regularizar las dietas de los diputados, pero que tienen que acordar los grupos políticos, una tarea que no están llevando a cabo.
El resto de miembros de la Mesa sí cobran este dinero. La mayoría son de la primera corona, por lo cual cobran 1.414 euros los republicanos Alba Vergés y Rubén Wagensberg, Ferran Pedret (PSC) y Carles Riera de la CUP. La secretaria segunda Aurora Madaula (Junts) cobra por la segunda corona un total de 1.839 euros mensuales. La vicepresidenta Vergés pidió el mes de febrero a los servicios de la cámara cobrar considerando Barcelona como su municipio en lugar de de Igualada, por lo cual pasó a cobrar la indemnización de la primera corona y no la segunda.
El Parlament ha asegurado en el comunicado que a los servicios correspondientes no las consta ninguna otra solicitud de renuncia al cobro de estas dietas, aunque fuentes de la CUP aseguran que lo han pedido a la Mesa sin que haya dado una solución y apuestan por buscar una fórmula colectiva. Los anticapitalistas habían llevado ya hace meses una propuesta para regularizar las dietas, pero los grupos no la han abordado. El martes de la semana pasada Riera volvió a pedir solucionar esta situación, que consideran imprescindible para eliminar los privilegios de la esfera política.
La cámara ha querido recordar en el comunicado que las retribuciones de los diputados se congelaron el año 2008 y a partir de junio de 2010 se redujeron un 15% para los miembros de la Mesa y los presidentes de los grupos; un 10% para los portavoces de los grupos, y un 8% para el resto de diputados, y que desde este momento "y por decisión del Parlament" las retribuciones se han incrementado en un 1,75%, en 2019.