Si ser llamado a formar parte de una mesa electoral ya suele ser un quebradero de cabeza para el afortunado o afortunada, a los que les ha tocado serlo este 14 de febrero lo tendrán todavía más complicado. Que las elecciones coincidan con la cresta de la tercera ola de coronavirus dificulta la tarea de los escogidos, que desde este jueves ya saben que no hay suficientes vacunas para inmunizarlos antes del día de los comicios. Dispondrán, eso sí, de la misma vestimenta de protección que usa el personal sanitario y tendrán la opción de hacerse un test de antígenos unos días antes. Además, recibirán una formación específica.
El Departament de Salut ha anunciado hoy que "no conviene priorizar" a este colectivo, teniendo en cuenta que hay escasez de vacunas. Por ello se ha tomado la decisión de no suministrarla a los miembros de las mesas electorales. Así se ha comunicado en la reunión de la mesa de partidos celebrada este jueves en el Parlament, a pocas horas de que arranque la campaña electoral.
En vista a la situación epidémica que se espera para mediados de febrero, el Govern ha optado por "aumentar el grado de protección para los miembros de las mesas". En vez de facilitarles una mascarilla quirúrgica, se les entregará una FFP2, que tendrán que utilizar durante el tramo de votación de la población general.
Para la franja reservada para que voten los infectados de Covid y sus contactos estrechos, entre las siete y las ocho de la noche, tendrán que enfundarse en un equipo de protección individual (EPI), el mismo traje que utilizan los sanitarios que realizan las pruebas diagnósticas. Concretamente, una bata resistente a líquidos, una pantalla facial y guantes. En cada colegio electoral habrá una persona que será el "referente sanitario" que les ayudará a colocarse el EPI. En paralelo, la Agència de Salut Pública les impartirá un curso específico que ya se está diseñando.
Test de antígenos voluntario
Durante los días previos a la jornada electoral, entre el 9 y el 12 de febrero, todos los miembros de mesa estarán llamados a solicitar cita en su CAP de referencia para someterse a un test de antígenos. Tanto los titulares como los primeros suplentes. Eso sí, estas pruebas no serán obligatorias. El secretario de Salut Pública ha advertido de que aunque se hagan el test y salga negativo, es de vital importancia que se sigan cumpliendo las normas de prevención, ya que el resultado sólo será la fotografía de aquel día. "No puede convertirse en un salvoconducto para saltarse las medidas", ha señalado Ramentol.
Para poder dar cobertura a todo este aumento de pruebas, se enviarán 60.000 test adicionales a los centros de atención primaria.
Con respecto a la campaña, todas las fuerzas políticas reunidas este jueves se han comprometido a priorizar los actos en formato telemático y que los mítines presenciales se reserven sólo para los vecinos del municipio donde se celebre.