Dos horas y media de reunión entre los comisarios e intendentes de los Mossos d'Esquadra para hacer un bloque compacto sobre posibles injerencias políticas. El debate sobre el modelo de orden público, sus actuaciones estos días en las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél y el cansancio del cuerpo que va arrastrando un malestar desde el referéndum del 1-O ha chocado ahora con las negociaciones para la investidura donde el debate político los ha vuelto a poner en el centro.
El cuerpo está al límite, como explicaba este mismo diario horas antes que estallase todo por dentro, y se quiere blindar. La reunión de hoy convocada por el Mayor, Josep Lluís Trapero, que ha reunido los máximos mandos del cuerpo con todos los comisarios e intendentes ha servido para "cerrar filas" segun fuentes conocedoras de la reunión. Habido "mucha unidad". Los mandos han cerrado filas con los antidisturbios, se ha defendido y avalado la actuación de las unidades de orden público en la calle estos días, Brimo y Arro, y se ha destacado el trabajo que están haciendo en todo el territorio. Nadie lo dudaba, Esta vez el problema no está dentro del cuerpo. Está fuera.
Trapero ha abierto turno de intervenciones entre los mandos. Hasta 15 manos se han levantado y han intervenido a la reunión donde se ha constatado la necesidad de que los mandos tienen que estar más cerca de la base, más al lado de los agentes, para dar el apoyo que no están encontrando estos días de la cúpula política.
Aislarse de los políticos
Se quieren aislar del silencio y del ruido. "No nos pueden condicionar", dicen fuentes de la reunión, haciendo claras referencias a las negociaciones para la investidura que se están haciendo estos días y que parece que quiere poner los mossos y la seguridad pública en el centro del debate para cerrar un acuerdo de gobierno. Y en este sentido del no condicionamiento, los mandos defienden que si hay que utilizar los proyectiles de foam, se argumentará y se pide que se los autorice.
Las exigencias de la CUP, por un lado; el hecho de que Aragonès ya haya apuntado que Junts per Catalunya no tendrá Interior, el comunicado de ayer de Junts per Catalunya donante por hecho que la chica que perdió un ojo fue por la actuación de los mossos, y la presión por la reforma del modelo de orden público, está tensando también el cuerpo.
Durante la reunión se ha abordado también el debate del modelo de orden público, coincidiendo en que hace falta que sea un modelo que se tiene que debatir en el Parlamento, al Gobierno y con la sociedad. Fuentes del departamento apuntan en ElNacional que es evidente que hace falta una reforma del modelo porque la sociedad ha cambiado y el nivel y motivos de las protestas en la calle, también.
La cúpula operativa de los Mossos d'Esquadra con Trapero al frente ha cerrado la reunión revalidando el mismo espíritu de servicio a la sociedad de siempre.