Ajeno a todo. El seleccionador de la selección española masculina de fútbol, Luis de la Fuente, ha asegurado en su declaración como testigo en el juicio por el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso que no participó de ninguna forma en las maniobras de la Federación Española para exculpar al entonces presidente de la RFEF. “¿Oyó usted alguna conversación acerca de la problemática y el revuelo mediático que se estaba produciendo?”, le ha preguntado la fiscal Marta Durántez. “No, después de más de 36 horas casi sin dormir, venía muy cansado y quería descansar. Leí y vi películas, no vi nada que me hiciera pensar en lo que usted está diciendo”, ha contestado él. “¿Escuchó algo de lo que estaban hablando de hacer un comunicado?”, ha insistido más tarde. “Rotundamente no”, ha reiterado. Sin embargo, la fiscal le ha afeado que haya cambiado su versión respecto a su declaración durante la instrucción, cuando afirmó que sí había escuchado algo de un comunicado. “Yo estaba en esa zona y seguramente hablaría alguien de algo que estaba haciendo. Conmigo ni se habló, ni consultaron. En un momento puntual pude oír, no recuerdo”, ha añadido Luis de la Fuente. Asimismo, ha sostenido que hasta que llegó a España no fue “consciente de la dimensión” del beso. “¿Cuándo se entera usted del beso?”, le ha preguntado el abogado de Jenni Hermoso, Ángel Chavarría. “En el avión. Yo no era consciente de la dimensión que tenía esa actuación”, ha reiterado.

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El otro gran tema que se ha abordado durante su declaración ha sido el comité de crisis que se celebró el 23 de agosto en el despacho de Luis Rubiales. Es lo que la entonces jefa de prensa de la selección femenina calificó de “encerrona” en la que Rubiales la instó a mentir sobre el beso. Sin embargo, Luis de la Fuente se ha desmarcado por completo de esa reunión y ha asegurado, pese a otros testigos que lo sitúan en esa ubicación, que él no participó en nada relacionado con el beso. “Iba a hablar de fútbol”, ha esgrimido. Y ha señalado que estaba en el despacho colindante al principal esperando que Rubiales lo pudiera atender para hablar, entre otras cosas, de la próxima convocatoria de la selección masculina y de los viajes. “Aparte, yo tenía mi trabajo, aprovechaba los momentos que no tenía gente”, ha añadido.

Asimismo, ha negado que coincidiera en el “mismo despacho” con Patricia Pérez y ha afirmado que no escuchó como Luis Rubiales leí en voz alta las respuestas que había dado para elaborar el informe de integridad. “Estaba en el despacho colindante, tenía una puerta, vi que estaba Patricia. Yo no crucé palabra con ella, no coincidí en el espacio, simplemente sé que estuvo”, ha subrayado. Eso sí, ha reconocido que comieron unos bocadillos en el despacho principal. El abogado de Hermoso le ha preguntado si sabía que se estaba hablando del beso: “Me dijeron que se estaba liando una gorda con el beso, pero ya pasamos a tratar los temas que a mi me concernían”, ha verbalizado.

Pablo García Cuervo, exdirector de Comunicación de la RFEF: “Es una persona bastante influenciable y manipulable”

Hoy también ha sido el turno de Pablo García Cuervo, que fue director de Comunicación de la RFEF entre 2021 y 2023. Él fue quien escribió un breve comunicado que incluía declaraciones atribuidas a Jenni Hermoso para sacar hierro al beso no consentido de Luis Rubiales y ha presentado a la jugadora como una persona “bastante influenciable y manipulable”. Sobre el comunicado, ha relatado que la idea fue del presidente de la RFEF y que él lo elaboró con su “supervisión”. “Me sugirió sacar un comunicado con declaraciones de la jugadora donde está destacando que todo es anecdótico y no debe ir a más y le digo que me parece buena idea siempre que esté de acuerdo”, ha apuntado. A partir de ahí, Pablo García Cuervo escribió unas “pequeñas declaraciones que ella tenía que aprobar para ser difundidas” basándose en una entrevista que había hecho en la COPE. “Le estaba quitando hierro a los medios de comunicación, queríamos tratar de detener esa bola de nieve a través de las declaraciones que ella había hecho voluntariamente y sin ningún tipo de coacciones en la Cadena COPE”, ha subrayado.

 

Cuando llegaron al aeropuerto y las futbolistas bajaron del autobús, él habló con Jennifer Hermoso (delante de Patricia Pérez, jefa de prensa de la selección femenina) y le dijo que si les daba su visto bueno, las distribuirían tal cual. «Vale, perfecto. Esto es lo último que voy a hacer. Adelante, pero sobre este tema no voy a hacer nada más», ha asegurado Pablo García Cuervo que le contestó la futbolista. Sin embargo, su versión es la opuesta: Hermoso testificó que había respondido «Haced lo que queráis» con desgana porque estaba saturada de la situación. “Claramente, una persona de 34 años, no es no y sí es sí. Si no quisiera, lo hubiera dicho. Como dijo que sí, se sacó adelante. Si hubiese dicho que no, no se hubiese difundido ese comunicado, clarísimamente”, ha defendido Pablo García Cuervo. Más tarde, en el avión, se habló de la posibilidad de que Hermoso grabara un vídeo junto a Rubiales para quitar importancia al beso. Cuando se preguntó quién podía hablar con la futbolista, él se autodescartó: “Yo digo que con ella no voy a hablar porque no me fío de Hermoso porque puede cambiar su versión. Como yo ya tenía atado su okey a mi comunicado, con ella ya no iba a hablar más de ese tema. Es una persona bastante influenciable y bastante manipulable, puede cambiar de opinión, como así fue”, ha remachado.