Luis Rubiales mantiene intacta su versión e insiste que Jenni Hermoso aprobó el beso en la boca que le dio durante la celebración del Mundial que ganó la selección española femenina en Sídney en agosto de 2023. En su declaración como acusado delante del juez, ha esgrimido que tenía una “relación de amistad” con la futbolista y ha presentado el beso como un “signo de cariño” a una persona que le inspiró ternura”. Preguntado por la fiscal Marta Durántez sobre si recibió el consentimiento de la jugadora, ha sido categórico: “Totalmente seguro”. Asimismo, ha afirmado que da un pico a sus hijas en fin de año o cuando aprueban todas las asignaturas. “Yo me comía a beso a un montón de futbolistas”, ha añadido al ser preguntado sobre si besaría a jugadores de la selección masculina. “Me equivoqué y metí la pata, es una obviedad. Me comporté como un deportista que consigue un éxito, como uno más del grupo, hubiera haber tenido sangre fría y un comportamiento institucional”, ha verbalizado. Luis Rubiales está acusado de agresión sexual por el beso y de coacciones por los intentos de que Hermoso lo avalara y le quitara importancia. La Fiscalía y la Asociación de Futbolistas Españoles (que es acusación popular) piden dos años y medio de cárcel para él.

🔴 Juicio a Rubiales, DIRECTO | Declara el acusado por el caso del beso no consentido a Jenni Hermoso

📝 Jenni Hermoso, en el juicio a Luis Rubiales: “Me estaba besando mi jefe y esto no debe ocurrir”

 

 

“Me apretó muy fuerte, me levantó, le pregunté ‘¿Puedo darte un besito?’, y me dijo ‘Vale’”

Su interrogatorio ha empezado con la fiscal preguntándole su versión sobre el beso. “Pasaron las jugadoras. Jenni, cuando se acercó a mí, me puso una cara, nos conocemos desde hace tiempo. Le dije que olvidara el penalti, que somos campeonas. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer le pregunté ‘¿Puedo darte un besito?’. Y me dijo ‘Vale’”, ha relatado. La fiscal también le ha preguntado “para qué agarró la cabeza” a la jugadora y él ha señalado que fue como “dar un abrazo”, algo “totalmente espontáneo”. Y ha reiterado que fue Hermoso quien se lanzó encima de él: “Para que pegue un salto, primero tengo que inclinar las rodillas hacia abajo para de alguna manera rebotar hacia arriba. Mis pies se levantan y únicamente las encojo para no caerme y balancearme”.

Su abogada, Olga Tubau, ha puesto el foco en el beso: “¿Cuándo coge su cara, lo hace con el fin de que no se pueda zafar? Para nada, es una cuestión afectiva y de cariño. ¿Percibió gesto de rechazo? Al contrario, se fue riéndose y dándome varias palmaditas en los costados. ¿Aprovechó la cobertura del momento de euforia para satisfacer un deseo sexual? Por Dios, jamás. ¿Jennifer Hermoso le hizo algún reproche, le indicó que ese beso no lo había consentido y que lo había vivido como agresión? No”.

 

“No estaba tipificado que estuviera prohibido dar un beso”

Más respuestas. La fiscal Marta Durántez ha aludido al Protocolo de actuación frente a las violencias sexuales de la RFEF. “¿Sabía que como presidente no podía tener ese tipo de conductas con una jugadora?”, le ha preguntado. “Esa es una valoración suya, yo no pienso igual. No estaba tipificado que alguien que pidiera permiso y se contestara después de ganar un Mundial estuviera prohibido dar un beso”, ha contestado él. “Únicamente estaban prohibidas accionas forzadas y con violencia, esto no es absolutamente para nada lo que usted me está diciendo”, ha insistido. La fiscal ha reiterado que en el capítulo de “situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual” se incluye “besar a la fuerza”. “Claro, es que no tiene nada que ver con lo que ocurrió. Ganamos un Mundial, estábamos contentos, fue un signo de cariño, no tiene nada que ver una conducta con la otra”, ha apostillado.

 

“Hubiera sido una irresponsabilidad por nuestra parte no tratar de reaccionar y responder”

En relación con el viaje de avión de regreso a España, en el que él pidió a Hermoso que hiciera un video con él para justificar el beso, ha negado que presionara a la jugadora para que accediera a ello: “Me dijo que no quería, que quería celebrar el Mundial, que ya lo había dicho, que las declaraciones habían sido muy claras. Yo se lo agradecí y, viendo que no quería, no se hizo y lo hice yo solo”, ha señalado. Asimismo, ha justificado que la Federación se enfrentaba a una “crisis mediática de unas dimensiones muy grandes”. “Hubiera sido una irresponsabilidad por nuestra parte no tratar de reaccionar y responder”. Asimismo, sobre las presuntas coacciones, ha exculpado de raíz a todos sus colaboradores y también acusados en el juicio. “¿Usted no manipuló a todo su entorno para conseguir una versión beneficiosa para usted?”, le ha preguntado la fiscal. Y él lo ha negado: “En ningún caso mandé a Jorge Vilda [el entonces seleccionador femenino, para que hablara con el hermano de Jenni], ni hablé directamente ni indirecta con Rubén Rivera [responsable de marketing], ni le dije a Albert Luque [director deportivo de la selección masculina] que hiciera tal cosa [presionar a Hermoso], él estaba allí [en Ibiza] de vacaciones”.

Jenni Hermoso: “No pude reaccionar en ningún momento, ni sentí, ni vi ningún tipo de pregunta”

En su declaración como testigoJenni Hermoso ratificó que en ningún momento consintió el beso: “Estaba fuera de contexto totalmente, me estaba besando mi jefe y esto no debe de ocurrir en ningún ámbito laboral o social”, aseguró. “Supe y sentí que eso no había sido normal”, añadió. Y negó categóricamente que accediera a dar un “piquito” a Luis Rubiales, que es la versión que dio él pocos días después de los hechos: “Ni escuché, ni entendí nada. Ni sentí, ni vi ningún tipo de pregunta. Cuando él me puso las manos en las orejas, el siguiente fue el acto de darme el beso”, subrayó. “No pude reaccionar en ningún momento, fueron milésimas de segundo”, verbalizó. “Me sentí poco respetada, manchó uno de los días más felices de mi vida. A mi persona se le faltó el respeto”, insistió.

Sobre las coacciones, el otro delito por el que Rubiales está acusado, las jugadoras que han testificado han reafirmado las presiones que estaba recibiendo la futbolista. “En el avión, estaba muy agobiada, nos decía que no la dejaban, que no paraban”, declaró Alexia Putellas. “Estaba triste y cansada de lo que había vivido en el avión, fueron constantes veces las que fueron a hablar con ella”, señaló Laia Codina. “Estaba preocupada y disgustada porque era un tema que la estaba agobiando”, añadió Irene Paredes. “Cuando subimos al avión, la vi triste. En varias ocasiones, la vi llorando. […] Se sentía presionada porque le estaban diciendo que hiciera un video que ella no quería”, declaró Misa Rodríguez. En Ibiza, Albert Luque (entonces director deportivo de la selección masculina) habló con Ana Ecube (amiga de Hermoso): “Si nos ayudáis, ya sabes que Luis devuelve muy bien los favores y no os va a faltar trabajo”, le dijo.

Un perito acreditó que Luis Rubiales preguntó si podía darle un “besito”, pero no pudo leer los labios de Jenni Hermoso

Antes que Luis Rubiales, han declarado dos peritos. El primero ha sido David Morillo Buendia, de la Agrupación de Personas Sordas de Granada y Provincia (ASOGRA), que fue propuesto por Olga Tubau, abogada del expresidente de la RFEF. El perito ha relatado que en septiembre de 2023 hizo un informe en el que usó un video de TikTok para analizar qué decia Rubiales a Jenni Hermoso segundos antes de darle el beso. Su conclusión fue que Rubiales le hizo una pregunta: “¿Te puedo dar un besito?”. “¿Hay algún margen de duda de que eso fueran sus palabras? ¿Hay alguna elucubración?”, le ha preguntado Tubau. “No, lo he visto varias veces y me ratifico, lo tengo claro”, ha reiterado él.

Ahora bien, el perito ha reconocido que desconoce cuál fue la respuesta de la futbolista. Posteriormente, la fiscal Marta Durántez le ha preguntado si en algún momento “examinó lo que contestaba Hermoso a esa supuesta pregunta”. “No, no se ve”, ha señalado él, que ha añadido que no buscó otros videos en los que se viera. También ha relatado que el informe se lo pidió Enric Ripoll, que era fue director de la Asesoría Jurídica de la RFEF. Le enviaron un video de RTVE y el de TikTok y él empleó el de TikTok porque “se veía más cerca” y con una imagen “más clara y nítida”. David Morillo, que es sordo de nacimiento y ha declarado acompañado de una intérprete, ha apuntado que no existe una titulación oficial de peritaje sobre lectura labial y ha relatado que en su día a día ha tenido que desarrollar la habilidad de leer los labios a las personas.