El gobierno del PSOE y Unidas Podemos ha fijado para el próximo lunes, 24 de abril, la exhumación de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, en el Valle de los Caídos, que ahora se denomina Valle de Cuelgamuros, según informa la Cadena Ser. La familia de Primo de Rivera hacía tiempo que ya había solicitado al abad de la comunidad benedictina de El Escorial y a la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid la exhumación de los restos, que están en la basílica mayor.
El Gobierno ya anunció también su intención de exhumar los restos cuando entrara en vigor la ley de la Memoria Democrática, que fue aprobada por el Senado de forma definitiva en noviembre. Está previsto que los restos reciban sepultura "en un cementerio sagrado de acuerdo con el rito católico". Y la familia tiene una tumba en el cementerio de San Isidro de Madrid, donde podrían ir los despojos de forma permanente.
Los restos de José Antonio Primo de Rivera llegaron a la basílica de El Escorial en noviembre de 1939, procedentes de Alacant, donde fue ejecutado. Cuando se inauguró el Valle de los Caídos en 1959, el dictador Francisco Franco invitó a la familia de José Antonio a trasladar sus restos al mausoleo. Con la nueva exhumación, será el cuarto traslado de los restos del fascista.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial ya ha concedido la licencia urbanística para retirar la "losa sepulcral" de la tumba donde está enterrado al político fascista. El expediente se inició en el mes enero, promovido por la gerente del consejo de administración de Patrimonio Nacional, Dolores Menéndez, con el objetivo tanto de pedir permisos para retirar la lápida, como para conseguir una autorización para sustituir el pavimento de la superficie de trabajo necesaria para exhumar los restos de Primo de Rivera.
Según la ley, quien tiene que decidir sobre la exhumación es el Gobierno. Concretamente, Patrimonio Nacional — que depende del ministerio de la Presidencia y que es propietario del recinto del Valle de Cuelgamuros—. Es decir, que los trámites de los familiares ante la Comunidad de Madrid han sido fútiles. Además, la ley general de salud establece que son propietarios de unos restos humanos el cónyuge o pareja civil, los ascendientes, descendientes o parientes laterales hasta el segundo grado, por este orden. José Antonio Primo de Rivera murió sin hijos y el actual líder de la familia, Fernando, es un sobrino nieto. Se trata de un parentesco que lo deja fuera de la línea de disposición, porque está en la cuarta fila de relaciones familiares.