A partir del lunes que viene empezará la vacunación masiva a los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional destinados a Catalunya, según avanza Catalunya Ràdio. En este caso, la vacuna que se les inoculará será la de Moderna.
Los sindicatos principales de estos dos cuerpos celebran la noticia y aplauden públicamente el apoyo y las ideas políticas de Vox i Ciudadanos sobre la cuestión. Algunos ejemplos los encontramos a través de los perfiles oficiales de twitter de la Jucil Nacional, la Asociación Profesional Guardia Civil; o el Sindicato Mayoritario de la Policía Nacional, Jupol.
Recientemente, Jucil ha cargado, más allá de la consellera Alba Vergés y el Govern, contra el Secretario General de Salut, Josep Maria Argimon: "La discriminación queda patente cuando es el Tribunal Superior de Justicia en Catalunya a quien obliga por sentencia firme a la Generalitat a vacunar policías nacionales y guardias civiles".
La vacuna de Moderna
Según la revista científica The New England Journal of Medicine, la eficacia de Pfizer y Moderna llega al 95%, las mejor consideradas del mercado con respecto a este aspecto, por delante de la de Janssen o AstraZeneca. Por otra parte, un informe de la FDA destaca que la vacuna de Moderna es "altamente eficaz". Precisamente, estas tenían otro destino, las personas mayores de 70 años pero el rumbo cambia por una decisión judicial.
Las que recibirán los cuerpos de seguridad del Estado español corresponden a la remesa que Catalunya ha recibido esta semana: 30.200 de la de Moderna aunque también llegan 16.900 de la de AstraZeneca, según han concretado fuentes del Departament de Salut. Esta sería la cifra más alta de vacunas recibidas hasta ahora.
Desde la Moncloa, y antes de la resolución judicial, la misma ministra de Sanidad, Carolina Darias, argumentaba que el destino de la de Pfizer o Moderna que recibirían serviría para completar la vacunación con dos dosis para el colectivo de 80 años o más. En Catalunya, el 61,2% de este colectivo ya tiene la pauta completa pero las cifras no aumentarán en la previsión que se había pensado.
La polémica
La rápida respuesta del Govern responde a la inmediatez que ha dado el TSJC para que cumplan la sentencia. El martes pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) marcó un plazo máximo de 10 días para reanudar la vacunación contra la Covid-19 a policías y guardias civiles y llegar a "la misma proporción" de agentes vacunados que en el cuerpo de Mossos d'Esquadra.
Lo hizo al estimar las medidas cautelares que reclamaron los sindicatos Jupol y Jucil para que la Conselleria de Salut incluyera a los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional española en el plan de vacunación. La Sala Contenciosa también ordena que, dos días después de acabar el plazo de 10 días, la Conselleria de Salut le envíe un informe sobre el cumplimiento de esta medida.
Josep Maria Argimon replicó el mismo día y defendió el equipo de Salut: "Nosotros somos profesionales de la salud que velamos por el bien común y que todo el mundo se vacune" y concluyó que lo importa "un rábano la profesión de cada uno" porque prioriza dar cuidado y asistencia a todo el mundo. A pesar de todo, la estrategia de Salut queda en un segundo término y, finalmente, se impone la respuesta de un juez.