El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy, con los votos a favor de todos los grupos parlamentarios excepto la abstención del PP y Ciudadanos, el decreto de modificación de la Ley de Memoria Histórica que permitirá exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.

Los diputados que han dado apoyo al decreto han roto en aplausos y han dirigido sus miradas hacia la tribuna de invitados, en la que seguían el debate víctimas de la dictadura y el hispanista e historiador Ian Gibson. A pesar de la abstención anunciada por el PP, dos diputados de este grupo han votado en contra de la exhumación de Franco: el expresidente del Congreso Jesús Posada y el diputado Josep Ignasi Llorens, aunque fuentes del PP han asegurado que se ha tratado de un error.

"Cruel anomalía"

En defensa del decreto, la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, ha asegurado que, a su parecer, no habrá "paz sin justicia" ni tampoco mientras se mantenga la "cruel anomalía" que supone que el dictador esté enterrado al lado de sus víctimas.

En su intervención ante el pleno del Congreso, Calvo ha insistido en que no habrá "ni paz ni concordia" mientras el dictador continúe enterrado en un "mausoleo de Estado" y en un lugar "en el que puede ser exaltado".

"Teníamos que haberlo resuelto antes, pero con la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica el 2007, el retraso es insostenible", ha insistido Calvo, que cree que después de 40 años de democracia esta "anomalía" democrática "requiere un cierre".

Los partidos de la oposición favorables a la convalidación han avanzado las cuestiones que plantearán como enmiendas durante su tramitación en el Congreso: garantizar la identificación y exhumación de las miles de personas que siguen enterradas en cunetas, la anulación de juicios políticos del franquismo, la retirada de simbología franquista o la reforma de la Ley de Secretos Oficiales para garantizar el libre acceso a la documentación de la contienda y la dictadura.

Anulación de juicios

Jordi Xuclà, del PDeCAT, ha lamentado que el gobierno español no haya buscado el consenso de todos, también de PP y Cs. Después de criticar la gestión que ha hecho el ejecutivo de este asunto, ha vuelto a reclamar la anulación de los juicios, una medida que los independentistas han puesto como condición al Ejecutivo para dar apoyo a la convalidación.

El portavoz de ERC, Joan Tardà, ha recalcado que su grupo tiene "absoluta confianza" en Calvo para que cumpla su promesa de avanzar en estas anulaciones, y ha recordado que en el 2007 no votaron la ley de memoria precisamente porque no incluía esta medida. En la lista de reivindicaciones que comparte la oposición, ERC ha sumado que el Estado asuma su responsabilidad en las deportaciones de republicanos en los campos nazis, la rehabilitación de los 'maquis' que siguen siendo considerados "bandoleros", el reconocimiento de las víctimas de la Transición, el resarcimiento de los que vieron confiscados sus bienes, y una solución para los nombrados 'niños robados'.

El exministro de Interior del PP Jorge Fernández Díaz ha recriminado al gobierno español que utilice un decreto-ley para este asunto cuando no requiere ninguno urgente y ha acusado a Calvo de no saber "sobre lo que legisla", porque desconoce que con esta norma habrá que proceder a sacar también del Valle a 19 monjes benedictinos que están entregados.

Ya fuera del hemiciclo, el diputado del PP ha evitado "entrar" si Franco tiene que seguir enterrado allí, pero ha precisado que no es cierto este fuera el plan del dictador. Además, ha negado que este espacio sea "un mausoleo a Franco", sino que se trata de una basílica cementerio con los restos de 30.000 caídos en los dos bandos custodiada por unos monjes que lo único que hacen es "rezar para que la tragedia de una guerra no vuelva a producirse".

Ciudadanos, según ha explicado José Manuel Villegas, comparte que un monumento que exalta a un dictador "es una anomalía", pero considera que el ejecutivo socialista no lo enmienda con una "chapuza" como este decreto para el cual no ve ninguna urgencia. Por eso lo ha acusado de utilizar este asunto de "cortina de humo" para ocultar sus "debilidades". Villegas ha pedido seguir las recomendaciones de los expertos, buscar consensos y hacer del Valle de los Caídos un monumento a la reconciliación.