El Constitucional aprueba el derecho a la 'buena muerte'. Según fuentes citadas por la agencia Europa Press, la mayoría de los magistrados del Tribunal Constitucional han votado rechazar el recurso impuesto por Vox a la ley de la eutanasia aprobada por el Congreso y también han desestimado la del PP 'de facto'. Las mismas fuentes indican también que solo dos magistrados del pleno, los conservadores Concepción Espejel y Enrique Arnaldo, se han mostrado en contra de la sentencia del progresista Ramón Sáez.

La eutanasia es constitucional

El Tribunal Constitucional ha rechazado en su Pleno de este miércoles el recurso formulado por Vox contra la ley que regula eutanasia-- la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de Regulación de la Eutanasia-- con una amplia mayoría de nueve votos frente a dos. Los magistrados iniciaron el debate sobre la ley de la eutanasia en el Pleno anterior, celebrado el pasado 9 de marzo, si bien fue un primer contacto muy breve, siendo ya esta semana cuando han analizado a fondo el recurso de Vox y la sentencia propuesta por el ponente, Ramón Sáez.

 

El TC rechaza los recursos del PP y Vox

La ley, que fue aprobada hace un año en el Congreso de los Diputados con los votos en contra de PP y Vox, establece que la eutanasia se podrá llevar a cabo a pacientes que lo soliciten y que se encuentren en un contexto de "padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable". Los dos partidos recurrieron, si bien el recurso de Vox era prácticamente una enmienda a la totalidad de la ley porque se dirigía contra numerosos artículos, mientras que la impugnación del PP es más limitada, por lo que rechazar el primero supone 'de facto' desestimar también el segundo.

El trámite de solicitar la eutanasia

Todas las solicitudes de eutanasia se tienen que presentar dos veces y tienen que ser aprobadas por Comisión de Garantía y Evaluación de Catalunya. Este órgano estudia el caso con la colaboración, como mínimo, de tres médicos y un jurista. Esta evaluación tiene una duración media de 47 días y un periodo de reflexión de la persona. La ley no está diseñada para dar solución en los "últimos días" de enfermos terminales (para lo cual ya hay estrategias paliativas), sino para enfermos que se encuentran en situaciones irreversibles, pero que no está previsto que mueran en un plazo breve. Con todo, dentro de las posibilidades de la persona, puede elegir donde poner fin en su vida: en el domicilio, en el hospital, en los centros de atención intermedia o residencias.