El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, se ha pronunciado sobre la necesidad de conservar el patrimonio lingüístico francés. Lo ha hecho después de que la semana pasada el Tribunal Constitucional francés decidiera tumbar parte de los artículos de la ley de promoción de las lenguas regionales, que tenía que introducir por primera vez la inmersión a la escuela pública.
En un mensaje en Facebook publicado el miércoles por la mañana, Macron ha asegurado que todas las lenguas presentes en el territorio francés "enriquecen" la cultura francesa. En la publicación, el presidente de Francia se otorga el rol, tanto de protector de "la lengua francesa" como de "guardián de la riqueza que construyen las lenguas regionales" y pide al Gobierno y al Parlamento encontrar la manera de "garantizar la transmisión de la diversidad lingüística".
"La ley tiene que liberar, nunca ahogar. Abrir, no reducir", escribe Macron y hace un alegato a la diversidad asegurando que la nación francesa no tiene un mismo "color"; "acento"; ni "palabras". Asimismo, destaca el trabajo hecho por personas voluntarias y organizaciones como Diwan, Seaska, Calendretas, Bressola y ABCM para la transmisión de la diversidad lingüística.
El TC tumba la ley
Aunque la conocida como ley Molac, por el nombre de su impulsor, el diputado bretón Paul Molac, fue aprobada 247 votos a favor y 76 en contra, una sesentena de diputados decidieron recurrir la decisión al Tribunal Constitucional, el cual ha tumbado dos de los artículos nucleares del texto legal.
Concretamente, se trata de los artículo 4 de la nueva ley, que recoge la posibilidad de una inmersión lingüística en las escuelas en la lengua regional del territorio, y el artículo 9, que permite poner a los nombres y apellidos las grafías que no existen en francés. El tribunal asegura que los dos artículos que considera inconstitucionales contradicen el artículo 2 de la Constitución francesa, que establece que "la lengua de la República es el francés". El TC admite que el artículo 75.1 de la constitución dice que "las lenguas regionales son parte del patrimonio de Francia", pero deja claro que la protección de estas lenguas se tiene que subyugar siempre al artículo 2 mencionado anteriormente.