La vicepresidenta de Junts per Catalunya, Aurora Madaula, ha roto su silencio este lunes a través de la red X (anteriormente, Twitter) para expresar su apoyo a la diputada Cristina Casol. Ambas son afines a la presidenta del partido, Laura Borràs. Este lunes, la ejecutiva del partido ha avalado por una amplia mayoría —29 votos a favor, una abstención y ocho votos en contra— expulsar a Casol del grupo parlamentario, después de que ella denunciara al grupo en la Oficina d'Igualtat del Parlament por acoso por razón de género. El informe consideraba que "no había hechos probados", a pesar de detectar un "machismo cultural arraigado" en la dinámica del grupo.
Madaula, que es secretaria segunda de la Mesa de la cámara, ha manifestado que hay un "problema si quien tiene que hacer las leyes no las conoce ni las aplica en sus entornos". De hecho, sostiene que se trata de violencia machista este episodio de Casol: "La violencia machista dentro del ámbito político está bien descrita y encaja mucho con esta situación". La vicepresidenta de Junts está de baja médica desde principios de diciembre. Este lunes se ha conectado telemáticamente a la ejecutiva para expresar su rechazo a la decisión de expulsar a Casol del grupo parlamentario y ha sido una de las más duras. Para ella, esta situación se trata de una "caza de brujas".
Aurora Madaula también ha presentado denuncia en el Parlament
Además de Cristina Casol, la semana pasada también trascendió que Aurora Madaula había presentado una denuncia en la Oficina d'Igualtat del Parlament contra el grupo parlamentario de Junts por acoso por razón de género. Ahora, una empresa externa tendrá que encargarse de la investigación. Su caso se remonta a finales de noviembre. En el marco del Parlament de les Dones, la secretaria segunda de la Mesa denunció desde el atril que había sufrido "violencias machistas silenciosas" por parte de compañeros de partido. Estas declaraciones enfurecieron a una mayoría del grupo parlamentario, que consideraron que Madaula estaba haciendo un "uso político" de la violencia machista. Algunos, incluso, señalaron a través de la red X que "la discrepancia política no es violencia machista".
A partir de aquí, su caso llegó a la comisión de garantías juntaire: una denuncia presentada por ella misma, una de 22 diputados del grupo parlamentario en contra de estas "difamaciones" y una de la sectorial de Feminismos del partido que iba en la misma dirección que los parlamentarios críticos con la vicepresidenta de la formación. Más adelante, Madaula retiró su queja de la comisión de garantías porque no "confía" en este órgano. Y más recientemente, lo ha elevado al Parlament.