La Comunidad de Madrid ha hecho de la prisa para volver a la normalidad su seña de identidad en la gestión de la crisis de la covid-19. Enarbolando banderas de supuesta libertad, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha prescindido de muchas medidas de protección para abrir restaurantes, actividades culturales y el ocio nocturno. Una vez más, por los despachos del gobierno madrileño cierne la idea de volver a ser los primeros en dejar atrás una medida de protección contra el coronavirus: la mascarilla en interiores.
Ya hace tres meses que en el Estado español la mascarilla no es obligatoria al aire libre, siempre que no esté en situaciones de riesgo, como en aglomeraciones. Durante estos meses en que la mascarilla ha quedado arrinconada a un lado en espacios abiertos, no ha llegado ninguna propuesta al Consejo Interterritorial Salud. Sin embargo, según adelanta El Independiente, el gobierno de la Comunidad de Madrid empieza a dibujar un futuro sin mascarillas en interiores después de Navidad.
Se trata de una en absoluto más para recuperar la normalidad prepandemia que el gobierno madrileño no ha planteado de forma oficial, pero que el entorno de Díaz Ayuso no ven mucho alejando, llegando ha asegurado que el abandono de las mascarillas no puede demorarse más allá de la primavera de 2022. Hay países como Finlandia, Suecia o Dinamarca que ya han prescindido de la mascarilla en todos sus espacios.
Planes en plena mejora
Si bien el gobierno de Ayuso ha actuado en ciertas ocasiones obviando la realidad epidemiológica de su comunidad y de todo el Estado. En este caso, el plan para decir el adiós de definitivo a las mascarillas está recorriendo la mente de los líderes madrileños en plena mejora epidemiológica y con índice alto de vacunación.
Madrid es uno de los principales focos de infección a pesar de contar con poco más del 70% de su población vacunada con la pauta completa. Con respecto al resto del Estado, el virus se puede considerar bajo control. Durante este fin de semana se han registrado 5.039 nuevos contagios, según ha notificado el ministerio de Sanidad, el mínimo registrado en un fin de semana desde el lunes 20 de julio de 2020, hace 14 meses.
Desde el viernes, la incidencia acumulada se ha reducido en casi 4 puntos hasta los 65 casos por 100.000 habitantes a 14 días registrados hoy. De esta manera, se sigue avanzando en la dirección de situarse por debajo de los 50 casos a 14 días, por los cuales se considera que el Estado entra en una situación de riesgo bajo por coronavirus según los criterios del ministerio de Sanidad.