El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha subrayado este lunes que el rechazo de los italianos a la reforma constitucional que había propuesto su gobierno deja dos conclusiones: que los referéndums "los carga el diablo", porque trasladan a los ciudadanos una tarea de los políticos, y que las reformas de la Constitución "hay que hacerlas cuando haya consenso".
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, ha asegurado que el PP no es "inmovilista" sobre la Constitución, pero ha añadido que el consenso en torno a la Carta Magna es una de las mejores cosas que tiene el texto, que mañana celebra su 38 aniversario, "no debe ser roto por iniciativa de una parte", porque eso "fractura" a la sociedad.
A su modo de ver, para reformar la Constitución hace falta un consenso en el que participen "cuantos más mejor", y ha destacado en primer lugar al PSOE y a Ciudadanos. Además, ha recordado que una reforma de la Constitución puede ser sometida a referéndum sólo con que lo pidan 35 diputados, de manera que "cuantos más se incorporen al consenso mejor".
En cuanto a los referendos, ha señalado que él no está en contra de celebrarlos y que además en la Constitución española están tasados, pero que es un instrumento que "no debe ser usado excesivamente". El referéndum italiano, ha dicho, se convirtió en un plebiscito sobre la persona del primer ministro, Matteo Renzi.
En este contexto, Maíllo ha subrayado que, en la Europa actual, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "es el líder con más fuerza después de (la canciller alemana) Angela Merkel" y que el debate en el continente es "más Europa o más populismo".
En este punto, ha remarcado que el populismo "hay que combatirlo y no tratar de aliarse con él" como, según ha dicho, ha intentado hacer la socialdemocracia en Europa y también en España". De hecho, ha afeado al PSOE sus acuerdos con "el populismo de izquierda" afirmando que "han sido negativos para las instituciones y para quienes han pactado con ellos", y les ha pedido a los socialistas que reflexionen sobre esos acuerdos.
Maíllo ha defendido que el Gobierno negocie con los socialistas el techo de gasto o la financiación autonómica, puesto que hay presidentes autonómicos socialistas, pero también ha subrayado que el PP está comprometido con su acuerdo con Ciudadanos. De entrada, ha subrayado que, en línea con ese texto, el Gobierno no va a tocar ni el IRPF ni el IVA.
"El acuerdo con Ciudadanos está plenamente vigente y nuestra intención es cumplirlo", ha dicho. Eso sí, ha señalado que los 5.000 millones que reclama el partido naranja para financiar políticas sociales y medidas de reactivación de la economía "si se ponen en un sitio, hay que quitarlos de otro". "Ciudadanos sabe que el techo de gasto es el que es, pero el compromiso es cumplirlo y tendremos que entrar en negociación", ha añadido.
En la misma línea, ha insistido en que el PP tratará de negociar "con todos" los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pero no cree que Ciudadanos tenga "motivos para sentirse desplazado" porque el PP va a poner sobre la mesa ese acuerdo "como pacto propio".
En cuanto al PSOE, ha afirmado que Rajoy está "muy implicado en la negociación" y supone que el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, también lo está. "Sé que se entienden y eso es muy positivo", ha dicho, celebrando que los socialistas hayan abandonado un "no es no" que, a su juicio, "imitaba bastante al populismo", igual que otras expresiones de la época de Pedro Sánchez.