Por más que personas como el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se hayan esforzado las últimas horas en defender la actuación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en los hechos relacionados con la pareja de Isabel Díaz Ayuso después del informe de la UCO señala una "participación en que preeminente", la prensa de papel dicta sentencia y no se espera para nada a tenerlo todo atado. En el informe de la UCO, se analiza el material confiscado a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, durante el registro efectuado en su despacho el 30 de octubre pasado en el marco de la causa donde está investigada junto con el fiscal general del Estado. Mal día para llamarse Álvaro García Ortiz. El Mundo sentencia al fiscal general y titula: "Una batería de pruebas sentencia el fiscal general". El rotativo subraya que "el futuro judicial del fiscal general del Estado se complicó ayer" y, después de consultar fuentes jurídicas, añaden que es "altamente probable que el magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, instructor de la causa, acabe decidiendo sentarlo en el banquillo de los acusados".
Hay otro nombre clave en toda esta trama y es el del secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato. Recapitulamos, el juez Ángel Hurtado, instructor de la causa, ha citado como testigo a Lobato a raíz de unas informaciones publicadas en el ABC en qué se explica que el Gobierno le habría querido facilitar la información sobre González Amador (la pareja de la presidenta madrileña) para que el dirigente socialista la utilizara políticamente, cosa a la cual se negó. El País ya se ha apresurado en buscar voces socialistas que se quieran cargar al secretario general del PSOE en Madrid y las ha encontrado, porque varios dirigentes socialistas piden la dimisión: "Lobato irrita al PSOE, donde no entienden por qué llevó en noviembre a una notaría una conversación de marzo con Sánchez Acera sobre González Amador", explica el diario. El País augura un 41.º Congreso Federal del PSOE movido, ya que coincide el viernes con la citación de Lobato como testigo en el Tribunal Supremo y, por cierto, describe a Lobato como "un cisne negro que amenaza con hacer saltar por los aires la fiesta de proclamación de Pedro Sánchez como secretario general por cuarta vez consecutiva". Según el diario, varios secretarios generales de agrupaciones locales, diputados autonómicos y miembros de la dirección autonómica son partidarios de que Lobato presente la dimisión antes del Congreso Federal. Tiene cuatro días para hacerlo.
Más malas noticias para la casa de los socialistas (concretamente de Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno) y, sorpresa, viene de el ABC que asegura que "el software que Begoña Gómez niega estaba listo hace dos años". El rotativo empieza recordando que el codirector junto con Begoña Gómez de la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva, José Manuel Ruano, se negó el 28 de octubre pasado a entregar a la Universidad Complutense de Madrid el software desarrollado por la institución educativa. El argumento del director fue que no existía. Ahora bien, el ABC tiene claro que dos años antes, el 8 de septiembre de 2022, las partes implicadas en la cátedra se comprometieron a desarrollar una herramienta tecnológica para empresas denominada "plataforma de medición de impacto recurrente". Precisamente este lunes, la defensa de la esposa del presidente español pidió al juez que la investiga por presunto tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida de marcas e intrusismo que cite a declarar como testigos a cuatro cargos más de la Universidad Complutense de Madrid. Fue el 29 de octubre pasado cuando el juez accedió a investigar si la esposa de Pedro Sánchez "habría inscrito a favor suyo" la marca TSC Transformación Social Competitiva y, posteriormente, el software de la cátedra que había sido financiado por empresas, pero "siempre para la UCM". ¿Qué dicen el resto de portadas de este martes?