La decisión de la junta de tratamiento de la prisión de Lledoners que este jueves ha acordado conceder a Oriol Junqueras y a Raül Romeva un permiso de seis horas diarias tres días a la semana, ha provocado discrepancias y malestar en la Fiscalía, según asegura La Razón.
Junqueras y Romeva podrán salir de permiso para trabajar en aplicación del artículo 100.2. Este artículo tiene una aplicación inmediata, quien decide el permiso es la jueza de vigilancia penitenciaria, y aunque la Fiscalía lo puede recorrer, eso no paraliza la decisión de la junta de tratamiento.
Ahora, el Ministerio Público considera que se habría podido impedir la aplicación de este artículo si la Sala de lo Penal del Alto Tribunal hubiera estimado su petición de que se fijara la mitad de la pena para poder disfrutar de beneficios penitenciarios.
"No nos sorprende nada y era algo que se podía prever, que estaba cantado, porque si se hubiera aplicado lo que pedimos garantizar al menos el cumplimiento de la mitad de la condena se podría recurrir ahora al Supremo en vías de ejecución de sentencia," explican las fuentes consultadas por el citado medio.
Junqueras y Romeva se han unido a Jordi Cuixart y Joaquim Forn, que hace semanas que les dieron el mismo permiso, y a Jordi Sànchez, que hace trabajos de voluntariado, y a Dolors Bassa y Carme Forcadell, que salen de la prisión para cuidar de familiares. Pendientes de la aplicación del 100.2 están todavía Jordi Turull y Josep Rull.