Fue casi una pesadilla, la pasada primavera. El Gobierno llevaba cada dos semanas una votación de la prórroga del estado de alarma, y cada vez sudaba más para poder aprobarla. Ante esta mala experiencia, muy probablemente, el gobierno de Pedro Sánchez ha decidido ir directo al grano esta vez. De momento estará en vigor dos semanas, pero mañana el Consejo de Ministros aprobará la prórroga hasta el 9 de mayo: un total de seis meses y medio desde la nueva aplicación. Esta prórroga tan larga está generando un malestar transversal de la oposición, desde el PP y Ciudadanos hasta partidos independentistas como ERC, JxCat o el BNG.
El jefe de la oposición, Pablo Casado, se ha mostrado dispuesto a dar apoyo a esta hipotética prórroga, pero mucho más corta en el tiempo. "Pensamos que no puede superar en ningún caso las ocho semanas", ha sostenido el líder estatal del PP. Estos dos meses es el máximo que se alcanzó con los controladores aéreos. El dirigente conservador ha advertido que podría entrar en contradicción con la misma Constitución española, porque no habrá control jurisdiccional durante medio año, y con las indicaciones de la Unión Europea, que recomiendan actuaciones puntuales y con legislación ordinaria.
Ciudadanos sí que ha dado un apoyo más incondicional al nuevo estado de alarma. No obstante, Inés Arrimadas también ha considerado "excesiva" la prórroga de medio año que contempla al presidente español. Por eso, ha asegurado la líder de Cs, intentarán negociar con La Moncloa para que la duración sea "muy menor". Arrimadas no ha aclarado qué hará su partido si el ejecutivo central se niega a ceder y presenta al Congreso de los Diputados una prórroga hasta el 9 de mayo.
Pero no sólo en la derecha española hay desconcierto por la larga duración de la prórroga planteada. El mismo malestar se puede palpar en las filas independentistas. Fuentes de ERC también encuentran que es un plazo "excesivo" y que hace que "escape del control parlamentario". Frente a esyo, intentarán "hablar" con el gobierno central para que rectifique. Desde JxCat también manifiestan la necesidad de "mejorar el decreto", porque "seis meses sin control parlamentario es un disparate". Los diputados del PDeCAT ya han anunciado su voto favorable, pero no en cambio los otros cuatro de Junts. Garantizan que no habrá ninguna "adhesión ciega". También desde el BNG ven un exceso. Si bien los nacionalistas gallegos darán apoyo a la prórroga, también enmendarán el texto para hacerlo más corto.
La Moncloa hace oídos sordos
A pesar de las críticas crecientes desde varios grupos políticos de la oposición, en el Gobierno le entra por una oido y le sale por el otro. Después de la conferencia de presidentes, la ministra Carolina Darias se ha negado reiteradamente a revisar este plazo de medio año, asegurando que es elque señalan los expertos sanitarios. Como ya hizo ayer el presidente Pedro Sánchez, la titular de Política Territorial ha asegurado que el estado de alarma no estará "ni un día más ni un día menos" del necesario. No han especificado el mecanismo para levantar el estado de alarma si mejora la situación epidemiológica.