Mallorca señalizará las carreteras abiertas con trabajos forzosos de prisioneros del franquismo, tal como ha anunciado este miércoles en un comunicado el Consell de Mallorca. Se trata de un "proyecto pionero en todo el Estado" para la señalización de las carreteras construidas en la isla durante la dictadura con mano de obra esclava, prisioneros y prisioneras republicanas de los más de veinte campos de trabajo que se abrieron después del golpe de estado de 1936. Es por esto que en las señales se leerá el mensaje "Via construïda per presoners republicans", con el cual las instituciones insulares continúan las tareas de memoria histórica y democrática. Todo, después de haber identificado los restos de la comunista mallorquina Aurora Picornell en octubre — el mismo mes en el cual fue aprobada la ley de memoria democrática española.

Impulsada de forma conjunta por la Direcció General de Memòria Democràtica del Govern balear y el departamento de Mobilitat i Infraestructures del Consell de Mallorca, el objetivo es "hacer un reconocimiento a todos estos trabajadores y trabajadoras forzosos que construyeron las carreteras principales de la isla, casi todas todavía en uso, y de informar a la ciudadanía sobre el origen". Es así que se instalarán un total de sesenta señales a lo largo de las carreteras de Mallorca, una al principio y otra al final de cada vía — así como otra cada cinco kilómetros. De los 166 kilómetros construidos por prisioneros republicanos, el Consell de Mallorca podrá señalizar los 133 kilómetros que son de titularidad pública y competencia insular. Los 32,5 kilómetros restantes son titularidad de otras administraciones.

Señal que se instalará en las carreteras mallorquinas abiertas con trabajos forzosos / Govern balear

El conseller de Mobilitat i Infraestructures del Consell de Mallorca, Iván Sevillano, ha explicado que tanto la iconografía como el texto de las señales "serán compartidos de manera pública con el resto de administraciones y territorios del Estado que se quieran sumar al proyecto". "Queremos hacer un llamamiento en este sentido, porque prisioneros republicanos que construyeron de manera forzosa centenares de carreteras lamentablemente hay por todo el Estado", ha añadido. Es decir, que ha considerado que "exportar esta iniciativa en el ámbito estatal redundaría a seguir impulsando la memoria histórica y la sensibilidad de toda una sociedad por los valores democráticos".

Estas serán las carreteras señalizadas: Ma-6014, desde S'Arenal hasta Sa Colònia de Sant Jordi; Ma-6040, intersección con Sa Colònia de Sant Jordi; Ma-6101, acceso a Ses Salines; Ma-6100, Es Llombards - Sa Colònia de Sant Jordi; Ma-6110, acceso al Cap de Ses Salines; Ma-19, Santanyí - Portopetro; Ma-4012, desde S'Alqueria Blanca hasta la intersección con Felanitx-Portocolom; Ma-4010, acceso a Portocolom; Ma-4014, acceso Portocolom - Porto Cristo; Ma-2220, Alcúdia - Port de Pollença; Ma-1150, acceso al Far de Muleta; Ma-2124, desde Sóller hasta el Port de Sóller; Ma-1012, Es Capdellà - Peguera; y Ma-1031, Es Capdellà - Andratx.

El familiar de una víctima del franquismo consulta el panel informativo instalado en Sóller / Consell de Mallorca

Por otra parte, hay que decir que el proyecto incluye hasta seis paneles informativos de tres metros de altura y 1,5 metros de ancho que recordarán tanto la historia de todos los trabajadores y trabajadoras forzosos como el origen de las carreteras. El primero de los paneles ya se ha instalado este miércoles en Sóller, al lado del mirador de Far de Muleta — en una carretera construía entre 1936 y 1938 por prisioneros mallorquines y peninsulares. El resto de explicaciones se ubicarán en Calvià, Alcúdia y Pollença, Manacor, Llucmajor y Campos.

Con todo, Sevillano ha asegurado que así se demuestra "sensibilidad hacia los represaliados de la época franquista, olvidados durante años y años". "Teníamos una deuda pendiente con la sociedad mallorquina en este sentido y hoy estamos orgullosos y emocionados para poder dar un paso más en el reconocimiento de las víctimas, prisioneros que fueron utilizados para construir de manera forzosa algunas de las vías más transitadas hoy en la isla, y se merecen todo nuestro homenaje y recuerdo", ha concluido, antes de decir que "la mejor manera de no repetir los sucesos tan trágicos e injustos del pasado es tener memoria y no olvidar".

La historia de los trabajos forzados

El vicepresident del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, ha recordado que "se calcula que más de 8.000 personas trabajaron de manera forzada, en muy malas condiciones de alimentación y trabajo, en la construcción de carreteras, búnkeres o nidos de ametralladora por todo el perímetro de la isla de Mallorca, entre 1936 y 1942, con el objetivo de reforzar la defensa militar de la costa, no solo después del golpe de estado de 1936, sino también ante un posible desembarque de las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial". "Solo en la isla de Mallorca había hasta 26 campos de concentración. Es la historia escondida de unas carreteras que utilizan diariamente miles de personas y es importante que conozcamos las condiciones en que fueron construidas, y que pongamos de relieve el alcance que tuvo el sistema de trabajos forzosos que impuso el franquismo como parte de la recuperación de la memoria democrática en las islas", ha añadido.

La historiadora e investigadora Maria Eugènia Jaume ha explicado que "uno de los principales sistemas represivos que se extendieron a Mallorca a partir de julio de 1936 fue la presencia de campos de trabajo, que fueron abriendo de manera consecutiva a lo largo del litoral de la isla". "En un primer momento, se proveyeron de la mano de obra de prisioneros gubernativos sacados de las principales prisiones de Palma, pero, a medida que avanzaba la Guerra, empezaron a recibir la presencia de prisioneros de guerra encuadrados a batallones de trabajadores o batallones disciplinarios de soldados trabajadores. Estos prisioneros construyeron en Mallorca centenares de kilómetros de carreteras sin más herramientas que un pequeño martillo para picar en el suelo, además del método de maneta i barrobí", ha detallado Jaume, que también ha sido la coordinadora del estudio encargado en el 2021 por el Govern sobre las obras realizadas mediante trabajos forzados en las Balears durante la Guerra Civil y el primer franquismo.