Contra Pedro Sánchez y contra los catalanes, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal en Colón. A menos de 48 horas que empiece el juicio del procés, la derecha y la extrema derecha se han concentrado en el centro de Madrid en protesta contra el diálogo entre la Moncloa y la Generalitat. En un mar de rojigualdas, decenas de miles de personas han levantado su voz para pedir la dimisión del presidente español y el encarcelamiento de los "golpistas" independentistas. Pero las cifras no han sido las esperadas: 45.000 según la delegación del gobierno español. PP y Cs lo han elevado a 200.000.
La manifestación fue convocada por el PP y Ciutadans, en plena carrera por la hegemonía de la derecha, después de que se introdujera la figura de un "relator" en el diálogo que tildaron de "alta traición" en España. Pero la extrema derecha se ha acabado apoderando de la convocatoria, empezando por Vox, que ha llenado la plaza de Colón con carteles de "golpistas a prisión" con los colores del partido ultra. También han hecho acto de presencia formaciones como Hogar Social Madrid, Falange, España 2000 o Democracia Nacional.
Bajo el lema Por una España unida, elecciones ya, y desde varios puntos de la capital española, decenas de miles de personas se han concentrado en la plaza de Colón. Las consignas más repetidas han encontrado el justo equilibrio entre los ataques a Pedro Sánchez y los ataques a los independentistas. Desde "Puigdemont a prisión" hasta "Sánchez dimisión".
A pesar de todo, tratándose de una manifestación contra el presidente español, y que el PP incluso ha pagado el viaje a los que lo quisieran desde el resto del Estado, las cifras de participación se han acercado al pinchazo.
Los encargados de leer el manifiesto unitario han sido los periodistas Carlos Cuesta, Albert Castillón y María Claver, y ha arrancado expresando "el más enérgico rechazo a la traición perpetrada por el gobierno de España en Catalunya". Han calificado las supuestas cesiones de Sánchez en Torra como una "humillación del Estado sin precedentes", y han acusado a Sánchez de "dar una puñalada por la espalda a la ley y la justicia".
El texto ha recopilado estas "concesiones" al "chantaje" del independentismo: dejar que Torra entrara en la Moncloa con un lazo amarillo, trasladar a los presos a Lledoners, "aceptar la bilateralidad" en la cumbre de Pedralbes, "aceptar las 21 exigencias del secesionismo", iniciar negociaciones para aprobar los presupuestos "a cambio de la soberanía nacional" o "admitir la posibilidad de mediadores o relatores".
En este sentido, los periodistas han denunciado la "deriva suicida" del gobierno de Pedro Sánchez. También han alertado de que en dos días empieza el juicio "sobre el asalto a la democracia española". Y han concluido: "La unidad nacional no se negocia. Por todo ello exigimos al presidente del gobierno la convocatoria inmediata de elecciones generales para que todos los españoles puedan decidir su futuro.
Detención de Torra
En nombre del PP, antes del inicio de la manifestación, Pablo Casado ha advertido que "no podemos aguantar más rendición socialistas ni chantaje independentista". Es por ello que el dirigente del PP ha pedido "el cese inmediato del diálogo con los que quieren romper España". Ha recordado que el martes empieza "el juicio que juzga el golpe al estado más grave desde el 23-F".
Por su parte, Albert Rivera ha defendido que la manifestación de este domingo "marca un antes y un después de esta legislatura". Ha asegurado que la protesta es para "decir no a los indultos y los privilegios y sí a España". Y ha lanzado un mensaje a Sánchez: "Esperamos que tome nota. Si convoca elecciones, no nos tendremos que movilizar más".
Finamente, el jefe de filas de Vox, Santiago Abascal, ha reclamado la detención del president Quim Torra. "El golpe tiene que sofocarse hasta las últimas consecuencias con la detención de sus responsables y sus conspiradores", ha sostenido. "Nos referimos a la Presidencia de la Generalitat, que todavía en las últimas semanas sigue amenazando con una vía violenta, eslovena, para declarar la independencia de Catalunya ante la inacción gubernamental".
La manifestació ha acabado con el himno español sonando a alto volumen en la plaza Colón, que ha sido un mar de rojigualgas. Casado, Rivera y Abascal han acabado subiendo juntos al escenario.