Mientras los partidos independentistas todavía están encallados entre las negociaciones para un acuerdo de investidura donde todos se sientan cómodos y la negativa del Estado a los candidatos propuestos, la calle va un paso por delante. Decenas de miles de ciudadanos han llenado este domingo el paseo de Colom de Barcelona. El mensaje del movimiento civil independentista ha sido claro: la República declarada el pasado 27 de octubre se tiene que implementar. "Ni un pas enrere", han gritado los manifestantes en varias ocasiones.
Bajo el tema 'República ara!', centenares de personas se han empezado a reunir en el lugar de concentración una hora antes de la convocatoria. A las cinco de la tarde ya eran decenas de miles los que llenaban la avenida de la capital, entre el parque de la Ciutadella y Drassanes. Han sido convocados por la Assemblea Nacional Catalana en solitario, pero ha habido representación de Òmnium Cultural.
El mensaje ha sido claro y conciso. A los gritos ya habituales de "presos polítics llibertat" se han sumado otros, como "Hem votat la República" o "El poble mana, República ara". También se han escuchado muchas proclamas a favor de la unidad de la mayoría independentista, en la misma línea que la mayoría de los parlamentos sobre el escenario.
El acto, que ha empezado con la interpretación de la canción 'Heois' a cargo de Lexus, ha sido dedicado a los "héroes anónimos" del 1-O y del procés, que desgraciadamente han tenido que ser protagonistas. Es el caso de Jordi Pesarrodona, el concejal de Sant Joan de Vilatorrada investigado por un delito de odio por llevar una nariz de payaso, o Jordi Perelló, el mecánico encausado por negarse a reparar coches de la policía española. También han intervenido una defensora de un colegio el 1-O, una bombera, un inmigrante, una pensionista o una universitaria. "Yo me la jugué, quiero que mis representantes se la jueguen", han dicho todos ellos.
A la concentración han asistido representantes de las tres formaciones independentistas con representación parlamentaria. De JxCat han ido, entre otros, el vicepresident del Parlament, Josep Costa, y los consellers Josep Rull y Jordi Turull; de ERC, la expresidenta de la cámara Carme Forcadell, el diputado Ernest Maragall y el alcalde de Prats de Lluçanès, Isaac Peraire, y de la CUP, los diputados Carles Riera y Natàlia Sànchez. También representantes de Òmnium Cultural, como su vicepresidente, Marcel Mauri.
Para esta nueva convocatoria de la sociedad civil ha venido gente desde todos los puntos del país. Según la ANC, más de 140 autocares se han desplazado hasta la capital desde poblaciones como Balaguer, Banyoles, Mora d'Ebre, Torelló, Tortosa o Berga, entre muchas otras.
"La República ganó"
Jaume, barcelonés de 46 años y miembro del colectivo Científicos por la República, sostiene un cartel donde dice: "Frente a la corrupción impúdica, hacemos República". Dice que ha venido a la manifestación porque "estamos hartos" del Gobierno. Cree que, para su ámbito, es necesario implementar la República. "Nuestros jóvenes no tienen oportunidades en investigación porque no se cumplen las expectativas; se destina más porcentaje de PIB a Defensa que a investigación, y ni siquiera se dedica a investigación en Defensa", lamenta.
Está un poco disgustado con lo que está haciendo la mayoría independentista. "A muchos no nos gusta lo que están haciendo. La gente quiere que se implemente la República, porque es lo que ganó tanto en el referéndum que no han reconocido como en las elecciones del 21-D que convocaron", asegura. Consideraría "indigno" un eventual regreso al autonomismo. "Nunca he votado a la CUP, pero como la cosa siga así seremos muchos los que la votaremos", confesa.
Carme, una jubilada de 74 años, justifica lisa y llanamente su asistencia a la manifestación de la ANC: "Porque queremos la República y no queremos presos políticos". Dice que no quiere hablar de lo que están haciendo los partidos políticos, pero cree que todos tendrían que ir a la una. "Cuando vamos divididos es cuando recibimos", advierte esta vecina de Canovelles.
Ella es más prudente a la hora de implementar la República. Si hay que hacer momentáneamente una pausa, defiende, que se haga. "Pero que sea con la seguridad que después habrá República", añade. Después de toda una vida en la empresa privada, defiende que en el nuevo Govern haya "personas que no sean políticos, gente que sabe lo que es trabajar."