Una veintena de aragoneses de la Plataforma 'Sijena Sí' se han desplazado esta mañana hasta Lleida para reclamar las 111 obras de arte de la Franja que se encuentran en el Museu de Lleida. Son piezas originarias de parroquias de la Franja de Ponent, que hasta 1995 habían formado parte de la Diócesis de Lleida, hasta que fueron atribuidas a la de Barbastro. Han asistido a la concentración los alcaldes de Villanueva de Sijena, Peralta de Alcolea, Berbegal y Roda de Isábena.
Se han reunido con el obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, y después han leído el 'Manifiesto de Roda de Isábena' ante el Museu de Lleida, donde se han concentrado con pancartas y cantando.
El portavoz de la plataforma, Juan Yzuel, ha pedido que "acabe de una vez por todas este conflicto artificial entre dos comunidades y dos obispados hermanos, sobre unos bienes que los tribunales eclesiásticos ya han dicho en varias ocasiones que tienen que volver a Aragón". Este es el tercer frente judicial abierto sobre el arte entre Catalunya y Aragón.
Los tribunales deben decidir en otros dos litigios: sobre la propiedad de las pinturas murales del MNAC y de las 97 obras que se conservaban en el Museu de Lleida y el MNAC, de las que 44 ya están en el monasterio de Sijena, en cumplimiento de una sentencia provisional. En ambos casos quedan todavía recursos interpuestos y las sentencias no son aún firmes.
En este tercer caso se trata de una demanda entre obispados. El obispado de Barbastro-Monzón denunció el 13 de febrero por la vía civil al de Lleida y al Consorci del Museu de Lleida por las 111 obras de arte que reclama como propias desde 1995 y pide su traslado a Aragón. La denuncia se hizo después de que el 31 de octubre de 2017 no se llegara a ningún acuerdo en un acto de conciliación celebrado en el juzgado de Lleida y al cual no asistió ningún representante del consorcio.
El obispado de Lleida, con el Consorcio del Museo, presentó alegaciones. Han aportado al juzgado de Barbastro documentación conservada en archivos diocesanos -como actas notariales-, alguna de las cuales no había sido admitida o estudiada antes por los tribunales eclesiásticos, que acreditarían que estas obras pertenecen a la diócesis de Lleida, pues las adquirió el obispo Josep Meseguer entre finales del siglo XIX y principios del XX. El juez de Barbastro todavía no se ha pronunciado.