La decisión del presidente Aragonès de no asistir a la manifestación de la Diada del 11 de Setemebre en Barcelona sigue trayendo cola. Pere Aragonès justificaba este controvertido rechazo a participar en uno de los momentos claves del independentismo año tras año porque, según él, la convocatoria de la ANC iba contra los partidos y no tanto contra el Estado. Desde el momento en que se hizo pública la no asistencia, después de días de rumores, desde la Asamblea han criticado la decisión de que ha tomado al presidente, y esta mañana del sábado han continuado en la misma línea. Concretamente, su presidenta Dolors Feliu ha lamentado su ausencia y ha recordado en una entrevista a RAC1 que dentro de la Assemblea hay gente de todos los partidos, "no excluimos a nadie, todo el contrario", pero ha advertido que "la reivindicación independentista será firme, decidida y crítica hacia las estrategias de los partidos". Con todo, ha abierto la puerta que Aragonès rectifique, ya que ha insistido en que esperan que en Barcelona se reúna "todo el mundo que quiera pedir la independencia".
En este sentido, ha celebrado que si bien el presidente no estará, la manifestación sí que contará con la presencia de otros miembros del partido. De momento, el único conseller republicano que se ha pronunciado sobre la manifestación ha sido Joan Ignasi Elena, al frente de Interior, que tampoco estará en las calles sino en los centros de control de los Mossos d'Esquadra, vigilando el dispositivo. Con todo, Feliu sigue viendo la ausencia de Aragonès como grave y lamenta "profundamente" que un presidente de Catalunya haya optado por irse a hacer la foto a Madrid, en referencia a las reuniones con Pedro Sánchez y los encuentros de la mesa de diálogo, y haya dejado de lado la ciudadanía del país. Además, sin embargo, ha opinado que no es una buena estrategia, ya no con los votantes independentistas, sino tampoco con Madrid: "Si aquí no hay una fuerza muy clara de querer la independencia, ninguna negociación es posible", aunque ha reflexionado que el Estado ya ha negado ningún diálogo que lleve hacia un nuevo referéndum.
¿Una lista cívica a las próximas elecciones?
Feliu ha insistido que el enfoque de esta manifestación del 11-S es volver a poner el objetivo de la independencia en el centro, ante una inacción de los partidos que ahora conforme el Gobierno: "No hay proyecto. Si los partidos no crean uno para la independencia, la ANC fomentará una lista cívica para que haya otras opciones más allá de estas formaciones para hacer la independencia. Si no se activan los partidos, hay mucha gente en la calle que son referentes en el activismo".
Con todo, Feliu ha insistido en que la ANC será quien la incentive y la fomente, en ningún caso quien se presente a unas eventuales elecciones catalanas si los partidos independentistas no reactivan el camino hacia la independencia. "La ANC no se convertiría en un partido, lo tenemos prohibido por los estatutos. Se fomentaría una lista cívica de país, que supondría un cambio en las opciones que hay ahora y que no nos llevan hacia la independencia. Es una propuesta que está por escrito desde hace tiempo. La gente ahora mismo no siente que haya un proyecto independentista, sino que los partidos solo dicen que lo son, pero sin demostrarlo".