Dicen que la confianza es el pilar fundamental de cualquier pareja. Mantenerla contra viento y marea no siempre es fácil. La alianza de JxCat y ERC vivirá los próximos tres meses y medio un test de estrés de magnitud incalculable, con dos campañas electorales seguidas. La represión, el juicio contra los líderes independentistas, empuja hacia la unidad y la manifestación de la Gran Vía ha sido una buena muestra. Sin embargo, las elecciones amenazan con hacerla tambalear. La primavera sí que va a ser caliente.
Uno de los gritos más repetidos en la movilización de este sábado ha sido 'unidad'. Y cada uno de los representantes políticos han interiorizado e interpretado el mensaje a su manera.
Como ya ha pasado las últimas veces, con esta nueva convocatoria electoral, las generales del 28 de abril, JxCat -como hizo en su día Convergència- vuelve a reivindicar la necesidad de reunir fuerzas, de anular la competencia entre los partidos independentistas y que el soberanismo converja en una misma candidatura transversal, recuperando el espíritu de Junts pel Sí.
Directo a barraca, el portavoz de JxCat, Albert Batet ha sentenciado, en declaraciones a los medios desde la manifestación, que "si Ciutadans es ahora mismo la fuerza más votada en el Parlamento de Catalunya es porque el 21-D los independentistas no supimos se la muralla democrática que la ciudadanía nos pide, aprendamos esta lección".
Desde las filas de ERC, en cambio, circunscriben esta unidad de acción a alianzas postelectorales. Los de Junqueras son probablemente a quienes más han interpelado los manifestantes. El vicepresidente de le Generalitat, Pere Aragonès, ha hablado de "de llenar las urnas a favor de la independencia" como respuesta al anuncio de adelanto electoral de Pedro Sánchez y ante la amenaza de la extrema derecha. Y después, ha añadido,"habrá que construir mayorías amplias para vencer el estado".
La CUP tiene claro cómo interpretar y reproducir el clamor ciudadano por la unidad. En las calles y en forma de desobediencia civil. "Porque nos sobran los motivos, nos recortan los derechos civiles y políticos". Hoy, primer capítulo. Los anticapitalistas, sin embargo, están concentrando los esfuerzosen la huelga general del jueves.