El primer viernes de mayo se celebra en Asturias el Día de las Letras Asturianas, una jornada dedicada a la reivindicación de la lengua asturiana y sus manifestaciones literarias. Es en el marco de esta celebración que cada año se organiza una manifestación en apoyo a una vieja reclamación, la reforma estatutaria que permita al asturiano, la lengua propia de este territorio, el reconocimiento como lengua oficial, una situación que reclama de hace años una parte significativa de la población sin que, hasta el momento, haya tenido respuesta afirmativa de la clase política.
De hecho, una de las principales entidades defensoras de la lengua y la cultura asturianas, la Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana, tiene previsto aprovechar la manifestación convocada para este viernes por la noche en Oviedo para anunciar una nueva campaña, el Proyectu 2018 pa la oficialida, que tiene como objetivo conseguir iniciar un proceso de reforma del estatuto de Asturies con la finalidad de oficializar al asturiano.
La manifestación de este viernes, 5 de mayo en Oviedo (19.30h, Estación del Norte) tiene como lema L'asturianu llingua oficial. El futuru, nes nuestres manes, y pretende ser el punto de salida de una serie de movilizaciones destinadas a la aplicación del artículo 56.1 del Estatuto del Principado de Asturias que prevé iniciar una reforma estatutaria con el requisito que lo pidan "una cuarta parte de los miembros de la Junta General", es decir, el Parlamento asturiano.
Ahora bien, lo importante de esta campaña es que por primera vez en la historia contemporánea de Asturias existe esta cuarta parte del diputados decididos a exigir la oficialidad de la lengua asturiana, ya que de los 45 escaños que tiene la cámara asturiana, hay 14 diputados -5 de Izquierda Xunida d'Asturies y 9 de Podemos- dispuestos a secundar la petición.
De hecho, como previa de la manifestación, representantes de las entidades que defienden al asturiano se han desplazado este jueves a Madrid para promover su campaña, consiguiendo el apoyo de varios parlamentarios, entre los cuales el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha hecho un tuit de soporte escrito en asturiano.
Con todo, que se inicie la reforma estatutaria no presupone que se llegue a aprobar un nuevo texto que incluya la oficialidad del asturiano, ya que ni los dos grupos más numerosos en la cámara, PSOE y PP, con 14 y 11 diputados respectivamente, ni las formaciones minoritarias Foro Asturias y Ciudadanos, con 3 escaños cada uno, son favorables a la oficialidad.
Una larga reivindicación
En todo caso, la reivindicación de la oficialidad de la lengua es una demanda recurrente de parte de la sociedad asturiana, que ve como el status de su lengua se ha quedado, quizás de forma permanente, a un paso de la oficialidad, ya que la vigente Ley de uso y promoción del bable/asturiano, de 1998, garantiza el derecho de los ciudadanos a utilizarla y avala la validez en las comunicaciones con las instituciones asturianas, y el mismo Estatuto de Autonomía, en su cuarto artículo afirma que "el bable disfrutará de protección" y que "se promoverá su uso, su difusión en medios de comunicación y su enseñanza", apuntando, eso sí, que "se respetarán en todo caso las variantes locales y la voluntariedad en su aprendizaje".
Precisamente por eso la oficialidad sigue siendo la asignatura pendiente del asturianismo, ya que permitiría dar una nueva dimensión a la lengua que podría poner fin al "déficit democrático que supone la negación de los derechos lingüísticos de la ciudadanía asturiana", según ha apuntado la Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana en un comunicado.
Hay que añadir que no es la primera ocasión en que se intenta incluir la oficialidad en el estatuto de autonomía. Ahora hace diez años se iniciaron varios trabajos destinados a renovar el estatuto asturiano, en el marco de la oleada de reformas estatutarias que siguieron en el Estatuto de Catalunya del año 2006, pero al final los trabajos quedaron paralizados y, en todo caso, no había consenso para oficializar al asturiano.
¿Asturiano o bable?
En todo caso, el asturiano, una lengua latina al mismo nivel que el castellano o el catalán, continúa vivo a pesar de no conseguir la plenitud de derechos que le supondría acceder a la cooficialidad. Este hecho, acompañado de una minorización en la vida pública y en los medios de comunicación le suponen una invisibilidad sólo rota por las campañas surgidas desde la sociedad civil
De hecho, una de las cuestiones que todavía hoy suscita interés, es la del nombre de la lengua, ya que tradicionalmente se lo ha denominado bable. Ahora bien, modernamente se apuesta más por la denominación de asturiano, con la intención de darle más valor, al relacionarla con un territorio concreto, y al mismo tiempo liberarla del matiz peyorativo que se le ha querido dar al término bable.