A las seis de la tarde en la Fuente de Neptuno, donde los aficionados del Atlético celebran sus victorias. Este es el punto de encuentro de la manifestación que el independentismo ha convocado este sábado en Madrid, bajo el lema "La autodeterminación no es delito". Desde allí se avanzará por el Paseo del Prado hasta Cibeles, el escenario donde los madridistas celebraban sus títulos cuando todavía ganaban. El objetivo de los organizadores es reunir entre 45.000 y 50.000 personas, que son las que se congregaron en Bruselas en diciembre del 2017, poco después de la aplicación del 155. Cuando faltan pocas horas para la cita, con las cifras en la mano el hito parece asequible.
A partir de esta madrugada saldrán hacia la capital de España hasta 500 autocares, que desembarcarán entre la mañana y el mediodía del sábado con miles de manifestantes. Según adelantan fuentes de la organización a El Nacional, de este medio millar de autobuses hay unos 390 que salen de Catalunya. La noticia es que los más de 100 vehículos restantes saldrán de fuera del territorio catalán, o sea, de diferentes puntos de todo el Estado como Euskadi, Galicia, Aragón o Andalucía. Haciendo un cálculo rápido eso significa que, si contamos con que en cada autocar cabe una cincuentena de pasajeros, como mínimo habrá unas 5.500 personas que llegarán a Madrid no provenientes de Catalunya. En total, sólo con los 500 autocares ya se puede confirmar la presencia de 25.000 manifestantes.
A esta cifra hay que sumar los que se desplazarán en tren. A estas alturas hay diez AVE completamente llenos y cinco más están casi a punto de llenarse. Además, habrá otro grueso importante de catalanes que se desplazarán en avión y unos cuantos más que harán la ruta en coche.
La previsión es que el trayecto hasta Cibeles se haga en media hora, que los parlamentos empiecen sobre las seis y media de la tarde y que todo se acabe hacia las ocho de la noche. La fecha que se ha escogido no es aleatoria. Este sábado 16 de marzo hará un año y cinco meses exactos que los Jordis fueron encarcelados. Será la primera vez a la historia que el independentismo se manifiesta masivamente en Madrid. Las entidades se han propuesto interpelar la conciencia de los ciudadanos españoles y, al mismo tiempo, llamar la atención de los corresponsales extranjeros. La pregunta que todavía está en el aire es: ¿Irá algún dirigente político español?