Unas 200 personas se han manifestado esta mañana en defensa de la unidad de España y contra la "cristianofobia". La marcha se ha iniciado en la Catedral de Barcelona y ha acabado en la Plaça Sant Jaume, delante de la Generalitat. Haciendo una procesión, los participantes han seguido a los veteranos legionarios, uniformados de arriba abajo, de la Hermandad de Antiguos Caballeros de Barcelona, que cargaban una cruz con un San Cristo.
A lo largo del recorrido, bajo el lema 'Por España me atrevo' los manifestantes han reclamado una Catalunya española, han reivindicado victorias franquistas como la de la Batalla del Ebro y han relacionado el movimiento soberanista con la pérdida constante de los valores tradicionales cristianos en la sociedad catalana.