Ya se ha convertido en el cántico estrella del unionismo después del 1 de octubre: "Puigdemont a prisión". Dos días después de la aprobación del artículo 155 que ha suspendido la autonomía catalana, lo han vuelto a entonar este domingo las decenas de miles de personas que se han reunido en Barcelona, bajo el lema 'Todos somos Catalunya', convocados por Societat Civil Catalana. El escenario escogido para la manifestación masiva ha sido exactamente lo mismo que el sábado de la semana pasada escogió la Taula per la Democràcia para pedir la libertad de los Jordis y protestar justamente contra el 155: el paseo de Gràcia.

La entidad quiso dejar claro el pasado miércoles, antes de la convocatoria, que la marcha no tenía el objetivo de defender el artículo 155. A la hora de la verdad, la mayoría de asistentes han querido expresar su apoyo a la intervención total de las instituciones de autogobierno catalanas, ya fuera celebrante el cese del presidentPuigdemont y todos sus consellers (por los que han pedido el encarcelamiento) o que Rajoy haya convocado elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.

El baile de cifras de siempre. La organización ha cuantificado la asistencia en 1,3 millones de personas y la delegación del Govierno español en un millón, a pesar de que había mucho más espacios vacíos que en la manifestación de la Taula per la Democràcia. La Guardia Urbana ha rebajado las expectativas a 300.000 manifestantes.

Los partidos unionistas han asistido con sus primeras espadas. La delegación del Partido Popular ha sido encabezada por el presidente del PPC Xavier Garcia Albiol, la ministra Dolors Montserrat y la vicesecretaria estatal Andrea Levy. Ciutadans ha sido representado por sus máximos dirigentes en el Estado español y Catalunya, Albert Rivera y Inés Arrimadas. Esta vez, a diferencia de la manifestación del 8 de octubre donde asistió con un perfil muy bajo y sin llamar a ir, el PSC ha ido con el primer secretario Miquel Iceta, la primera secretaria adjunta Núria Marín y el secretario de organización Salvador Illa.

Roberto LázaroRoberto Lázaro

Entre las recomendaciones expresas de SCC había la de "llevar banderas y símbolos acuerdos con el espíritu de la manifestación". Y la inmensa mayoría de los manifestantes han hecho caso de la consigna. Entre miles de banderas españolas, muchas menos senyeres y alguna de la Unión Europea, los asistentes exhibían carteles contra el nacionalismo (catalán). Y también contra los "golpistas fascistas".

Además del "Puigdemont en prisión", se han podido escuchar otros de clásicos como el "luego diréis que somos cinco o seis", "TV3 manipuladora" o "yo soy español". También han reversionado algún cántico del soberanismo, cuando han gritado "ahora sí, votaremos", en referencia a las elecciones convocadas por Rajoy. Por los altavoces instalados por la organización se han podido escuchar canciones como 'Que viva España', de Manolo Escobar o 'Mediterráneo', de Joan Manuel Serrat.

Como ya se ha convertido en una tradición en estas manifestaciones, un helicóptero de la Guardia Civil se ha pasado toda la concentración realizando vuelos al circular a baja altura. Ha sido fuertemente aplaudido por los asistentes entre gritos de "no estáis solos" y "esta es nuestra policía". En cambio, cuando lo ha hecho el de los Mossos d'Esquadra, ha sido muy regañado, con algún grito contra el mayor destituido Josep Lluís Trapero. Exactamente lo contrario que en las convocatorias del independentismo.

"El secesionista ha sido derrotado"

Desde el escenario, ubicado en el mismo lugar que el de la Taula per la Democràcia, han intervenido el escritor y profesor de la Universidad de Barcelona, Félix Ovejero; los catedráticos de Derecho Constitucional Francesc de Carreras y Teresa Freixes; el exsecretario general del Partido Comunista de España; el exministro y expresidente del PP catalán, Josep Piqué, y el expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, que ya intervino en la manifestación del 8 de octubre. También ha hablado el presidente y vicepresidente de Sociedad Civil Catalana, Mariano Gomá y José Domingo.

Josep Piqué ha hecho un llamamiento a "conseguir que el futuro de Catalunya no sea coaccionado", y también a estar preparados para las elecciones convocadas por Rajoy el 1 de octubre.

"Eso nos hace libres e iguales", ha dicho Félix Ovejero, que se ha sacado una Constitución española del bolsillo. Ha hecho una dura crítica a los nacionalismos delante de miles y miles de banderas. Se ha felicitado porque el secesionista ha sido derrotado.

Roberto Lázaro

Laura Gómez

"Estoy aquí porque he vuelto a oír al señor Puigdemont diciendo que habla en nombre del pueblo", ha asegurado Josep Borrell, que ha sido respondido con gritos de "Puigdemont a prisión" y algún "Puigdemont al paredón". El expresidente de Parlamento Europeo les ha pedido que "no os pongáis a su nivel". No obstante, ha añadido: "Espero que la justicia haga pronto su trabajo y exija responsabilidades". Ha atribuido las victorias electorales del independentismo al abstencionismo del unionismo. "Ahora tenemos una oportunidad de oro". Ha defendido la aplicación del 155 "para restaurar la legalidad" y ha reprochado a Ada Colau su posicionamiento.

Paco Frutos se ha erigido en portavoz de "la izquierda no nacionalista", y ha denunciado que haya una izquierda que sí que lo sea. "Soy un botifler y traidor a mentiras e historietas que se han inventado, al racismo identitario que han creado, y porque nunca justificaré las corrupciones, ni las de aquí ni las de allí", ha sostenido, diciendo que utilizaba el "lenguaje del adversario". Ha advertido que "los grandes nacionalismos y los pequeños nacionalismos destrozan el mundo".

El acto ha acabado con la lectura de un manifiesto, que ha denunciado que "una Catalunya rica que mira por encima del hombro los más desfavorecidos" y una "Catalunya de bandos opuestos" con la que quieren acabar. Se han erigido como los "no nacionalistas". La concentración ha acabado con los himnos español y europeo y el Cant de la senyera, que han considerado más representativo que Els segadors.