Un centenar de manifestantes independentistas han irrumpido durante la tradicional ofrenda floral en el Fossar de les Moreres, la víspera de la Diada, para boicotear la presencia de Aliança Catalana al acto. Convocados por entidades de la izquierda independentista, han entrado en la plaza al grito de "fuera fascistas" llevando bengalas y silbatos, y han intentado expulsar en los simpatizados de la formación de extrema derecha, un hecho que ha provocado la intervención de los Mossos d'Esquadra, con una unidad de agentes antidisturbios.
En medio del intercambio de gritos y consignas entre los manifestantes y los simpatizantes de Aliança Catalana, Orriols ha intentado pronunciar el discurso que había preparado, pero ha abandonado rápidamente la plaza, acompañada pocos minutos después por las decenas de seguidores del partido que se habían congregado para participar de la ofrenda. A pesar de la tensión, Aliança Catalana ha podido depositar una corona de floras en el Cementerio mientras ondeaban banderas del partido.
En este momento, la policía habría rodeado a las personas que se manifestaban en contra, sin identificar a ningún manifestante. La organización Adelante (OSAN) ha denunciado que los Mossos habían cargado para "proteger Aliança Catalana". Los activistas que protestaban contra AC llevaban varias pancartas donde se leía 'Acció antifeixista Països Catalans', banderas independentistas, además de de las de Palestinas, feministas y comunistas. Arran, organización juvenil de la Izquierda Independentista, ha publicado a través de sus redes "que habían conseguido boicotear el acto de Aliança Catalana", donde se puede ver un cartel gigante colgado de la fachada de un edificio donde se lee: "Acabamos con el fascismo".
¡⚠️ AHORA MISMO! Boicoteamos el acto de Alianza Catalana previo a la Diada en el Fossar de les Moreres pic.twitter.com/zeZcZzRnpz
— Arran (@Arran_jovent) September 10, 2024
A lo largo de la noche y en torno a medianoche se espera que representantes de los partidos independentistas también vayan a la ofrenda en el Fossar de les Moreres, que los últimos años ha sido testigo de la división del movimiento. En el 2019, el presidente Quim Torra ya recibió gritos de "traidor", un señalamiento que se ha convertido en la tónica habitual en los últimos años, sobre todo contra los representantes de Esquerra.