"No sé de qué servirá, pero al menos los de la Meseta verán que no es una broma ni un suflé". Así lo afirman Rosa, María y Maripaz, tres amigas de Barcelona que han decidido coger un autocar y hacer los 1.100 km que separan la capital catalana de la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo para participar en la manifestación de este martes.
No es la primera vez que lo hacen, Rosa explica que ya fue a Bruselas a la manifestación de 2017 y defiende que el objetivo es "hacer volumen". "No podemos hacer más, pero hacer volumen sí", dice sonriendo. Estamos en un área de servicio a pocos kilómetros de Lyon y, después de casi seis horas de autocar, la cuarentena de personas que viajan con la territorial de la ANC de Sagrada Família han salido a estirar las piernas.
Ricard, que pasado mañana cumple 80 años, ha decidido venir a pesar de los problemas que tiene de espalda. Lo hace "por el país" y por "mi presidente" y asegura que habría venido "con muletas" si hubiera hecho falta. "Estoy convencido de que si vivo 6 años más, lo veré y, si no, mi nieta que tiene 21 segurísimo que lo verá, sin lugar a dudas", asegura.
"He esperado 50 años para llegar aquí"
Joaquim y Anna también se muestran esperanzados con el futuro del procés. Anna, que nos confiesa que siempre ve el "vaso medio lleno", asegura que está "emocionada" y tiene "muchas ganas" de participar en la manifestación de este martes. Su marido, Joaquim, cree que Catalunya vive "un momento importantísimo" y recuerda que antes el movimiento era mucho más pequeño. "He esperado más de 50 años para llegar a un momento de este tipo. No me lo hubiera imaginado nunca", asegura orgulloso y mostrándose convencido de que así continuará.
Finalmente, Albert también cree que es "un momento histórico" y que es necesario que en este tipo de manifestaciones vaya tanta gente como sea posible. También fue a la de Bruselas, y defiende que estas concentraciones siempre sirven porque si no, "nos iríamos empequeñeciendo". "Es importante aunque seamos cinco mil. Es una manera de animarnos y no bajar nunca la guardia", añade, convencido de que la manifestación de mañana será un nuevo éxito del movimiento.