El sindicato ultra Manos Limpias ha presentado una denuncia contra Bárbara Rey en los juzgados de Madrid por un presunto delito de revelación de secretos después de la publicación de los audios de conversaciones con el rey emérito, Juan Carlos I, publicadas por OK Diario. Así lo ha anunciado su secretario general, Miguel Bernad, en declaraciones a la prensa, que ha anunciado que la denuncia es "por un presunto delito de revelación de secretos (delito contra la intimidad) de acuerdo con lo prescrito en el artículo 197 de la C. P". Es decir, este delito hace referencia a la obtención y difusión de información privada sin el consentimiento de una de las partes afectadas, en este caso, el rey emérito. Manos Limpias se presentó en el juzgado decano de Madrid el pasado 10 de octubre para presentar su denuncia, en la que avisa de que "desconoce si el domicilio de la denunciada está situado en Madrid o en Marbella". Con todo, el sindicato apunta a que "se tendría que oficiar a la Policía Judicial" para que "aporte" información sobre el domicilio de Bárbara Rey.
Los audios entre Bárbara Rey y Juan Carlos I
Los audios, que se han ido publicando casi de forma diaria desde hace dos semanas, fechan de 1997 y recogen como la actriz estaba dispuesta a "levantar la alfombra" y provocar así una crisis de Estado al dejar en duda la figura del rey emérito. En las primeras grabaciones, la exvedete advertía "el rey está en deuda conmigo. Porque no lo he sido nunca, pero si tengo que serlo, como puta seré la más cara". En este primer documento, aseguraba: "le puede costar todo; le puede costar la Corona, le puede costar el puesto que tiene y que no piense nunca que le tengo miedo". Entre 1996 y 1997, agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) depositaron cantidades millonarias de dinero en un banco de Luxemburgo (Kredietbank Luxembourg) para comprar el silencio de la actriz en el marco de una operación secreta de los servicios de información. Según las informaciones aportadas durante estas semanas, el dinero salió de los fondos reservados del Estado, y el primer depósito fue de 26,3 millones de pesetas (160.000 euros).
La publicación de documentos entre Bárbara Rey y Juan Carlos I podría todavía tener recorrido. Según asegura El País, todavía quedan tres vídeos y varios audios comprometidos relacionados con el rey. Los tres vídeos nunca se han publicado y siguen siendo una amenaza sobre la imagen del emérito. Las grabaciones se habrían realizado en casa de Bárbara Rey, y según detallan, uno de los vídeos podría estar grabado en el comedor de la vivienda, mientras que los otros dos se habrían grabado en la habitación. Además, lo más impactante sería que el encargado de las filmaciones sería el hijo de Bárbara Rey, Ángel Cristo, que se habría escondido en un armario para poder conseguir las imágenes más íntimas entre su madre y Juan Carlos I.