Se dedicó a ordenar a sus agentes que fueran puerta por puerta a preguntar —y amenazar— a la ciudadanía que defendió los colegios si eran los responsables de haber tirado piedras a un guardia civil el 1-O. El hasta hoy jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) Manuel Sánchez Corbí —fulminadoo por el Ministerio del Interior del nuevo gobierno de Pedro Sánchez- negó en todos momentos que la Guardia Civil fuera la responsable de ejercer violencia contra la población durante la jornada del referéndum, sin embargo, lo peor, es que quiso probar de predecir en una entrevista en Interviú en enero de este año que si el independentismo estaba ahora en este punto, el próximo paso que seguiría sería el de "tener a punto cócteles molotov" y, seguidamente, "los explosivos".
La respuesta íntegra, de hecho, fue esta: "¿Ahora en Catalunya, todo el mundo que ha cometido ilegalidades, que el 1 de octubre parecía que se valía todo, no vale todo, eh? Con todos estos vídeos que esta gente colgaron muy ufanos, ahora vamos puerta a puerta: 'Buenos día, Usted es el del vídeo en que tira piedras al guardia civil?". 'Hombre, es que yo...'. 'No, no, Usted es el del vídeo que tira piedras al guardia —da un golpe en la mesa—, venga para acá".
Pero este sólo es uno de los puntos oscuros de su largo historial. El año 1997, Sánchez Corbí fue condenado con dos guardias civiles más por la Audiencia de Vizcaya a cuatro años de prisión y seis de inhabilitación para torturar al miembro de ETA Kepa Urra, que acabó ingresado en un hospital con hematomas, doce erosiones y heridas en el cuello después de que los tres agentes lo detuvieran, lo desnudaran, lo golpearan con varios objetos y lo arrastraran por el suelo.
Ahora bien. Sólo dos años más tarde, el gobierno de José María Aznar fue directamente y la entonces ministra de Justicia Margarita Mariscal decidió indultarlo junto con los otros dos agentes después de la habitual reunión del Consejo de Ministros, sin embargo, lejos de castigarlo, lo fueron ascendiendo hasta ser nombrado comandante en el momento del indulto hasta llegar a ser coronel de la Guardia Civil.
Largo historial
Y no sólo eso. En 2015, Francia le entregó la Legión de Honor por su lucha contra ETA por haber liberado a José Antonio Ortega Lara. Esta es la condecoración más alta que mujer el Estado francés en franceses o extranjeros por méritos extraordinarios realizados dentro del ámbito civil o militar de este país, una distinción que sólo han recibido tres guardias civiles. Aparte de eso, también recibió cinco veces la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo, que se otorga a aquellos agentes que han participado en servicios en los cuales han podido perder la vida.
Hijo de guardias civiles, Sánchez Corbí presumió de haber resuelto el caso Diana Quer, cuando fue el propio autor del crimen, El chicle, quien confesó los hechos después de estar señalado con un intento de secuestro de una joven, pero también farolea de haber detenido a los políticos del caso Lezo o del Púnica, entre otros.
Volviendo al referéndum, el coronel de la Guardia Civil también saca pecho de haber desconectado el Centro de Telecomunicaciones que tenía que utilizar la Generalitat para celebrar el referéndum. "¡A las ocho de la mañana!", exclamaba satisfecho en una entrevista en La Vanguardia. "Sin aplicación informática, resté legitimidad al recuento de aquella votación ilegal", continúa.
Ahora, después de este largo historial que parece no tener fin, y de las diferentes condecoraciones recibidas, el gobierno del PSOE lo ha fulminado por "pérdida de confianza" después de que el 25 de julio él mismo firmara una orden interna comunicante que quedaba suspendida cualquier actividad de la UCO por falta de fondo.