El candidato impulsado por Ciudadanos, Manuel Valls, no es partidario del referéndum sobre la autodeterminación de Catalunya, pero en cambio ha sido uno de los mayores defensores del referéndum de Nueva Caledonia, hasta el extremo de que hasta ahora ha presidido la delegación parlamentaria francesa sobre el futuro institucional de este territorio administrativamente francés. Esta delegación es la que prepara la consulta, en representación de la Asamblea nacional francesa.
El compromiso de Valls con este referéndum llegó al punto de que el pasado mes de febrero fue designado ponente de la ley que definió el cuerpo electoral de la consulta.
Dans la continuité de mon travail comme Président de la mission d'information sur l'avenir institutionnel de la Nouvelle-Calédonie, la commission des lois m'a désigné rapporteur de la loi organique la concernant. Merci à mes collègues à l'@AssembleeNat pour cet honneur.
— Manuel Valls (@manuelvalls) 7 de febrero de 2018
El referéndum está previsto para el 4 de noviembre, y en medios políticos franceses ha sorprendido que el presidente de la delegación que prepara esta consulta haya dimitido a duras penas con un mes de antelación. Manuel Valls, que no se escondía de que defendía el no a la independencia, aceptaba someterlo a votación e incluso ya estaba preparando el post-referéndum.
Con la decisión de presentarse como candidato a Barcelona, Valls ha dejado colgados estos compromisos que tenía con el legislativo francés. De todos modos, no ha renunciado a todos los privilegios de exprimer ministro. Dispone de coche, chófer y un asistente como exprimer ministro cuando va a Francia, según France Info. También tiene derecho a 2 guardaespaldas cuando está fuera de Francia, pero ha renunciado a ellos.