Euforia en la sede electoral de ERC después de que Ernest Maragall se haya conseguido imponer en la ajustada pugna con Ada Colau por la alcaldía de Barcelona. La noche, sin embargo, ha sido larga (y trepidante). Desde hacía días las encuestas pronosticaban que la distancia entre los dos candidatos era cada vez más estrecha y evidenciaba que todo estaría abierto hasta el último momento, y así ha sido.
Hasta pasado el 70% de los votos escrutados, Maragall no ha conseguido imponerse en votos a Colau. Los dos partidos, ERC y comunes, han empatado a 10 concejales, pero Maragall ha acabado ganando por menos de 5.000 votos. Los resultados de los republicanos son históricos: en 2015 quedaron en una modesta cuarta posición y sólo obtuvieron 5 concejales, la mitad de los que han conseguido esta vez. Colau, por el contrario, ha perdido un respeto en el 2015.
Sin embargo, los resultados obligan en ERC a buscar pactos, ya que la mayoría absoluta en la capital catalana se sitúa en 21 concejales.
La tercera posición ha sido para el socialista Jaume Collboni, que también ha conseguido unos muy buenos resultados, con 8 concejales, 4 más que en las anteriores elecciones. Jaume Collboni había salido al inicio del escrutinio con mucha fuerza, pero a medida que ha ido avanzando la noche se han ido desinflando, y ERC y Comuns han pasado por delante. Sin embargo, los socialistas han recuperado poder en la ciudad, después el porrazo que habían sufrido el año 2011, doblándose resultados.
El que hace unas meses tenía que ser la gran revelación de las elecciones, el exprimer ministro francés Manuel Valls, ha quedado en fracaso, alcanzando finalmente una modesta cuarta posición y sólo 6 concejales, uno más que Carina Mejías hace cuatro años. Valls, que contaba con el apoyo de Ciutadans, aterrizó en Barcelona el pasado mes de septiembre con la intención de ser alcalde de la ciudad, pero la campaña se le ha hecho excesivamente larga, y la bajada a las encuestas ha estado constando hasta el día de hoy.
Por otra parte, el tándem Quim Forn - Elsa Artadi no ha conseguido remontar los malos augurios de las encuestas. JxCat, que ha ganado las elecciones europeas a Catalunya, no ha conseguido trasladar los resultados a la urna de las municipales en la capital catalana, y se han quedado con sólo 5 concejales. Los resultados los sitúan muy lejos de los 10 concejales que Xavier Trias consiguió el año 2015 y pasan de la segunda plaza a la quinta.
Finalmente, la apuesta arriesgada del PP, con Josep Bou al frente, ha conseguido salvar los muebles. Aunque ha sido ajustado, el popular ha entrado finalmente en el ayuntamiento de la capital catalana, y sólo han perdido a un concejal, pasando de 3 a 2. Por lo contrario, ni la CUP ni Jordi Graupera han conseguido entrar. Los cupaires, que tenían tres concejales, se han quedado fuera del consistorio a pesar de obtener 28.732, sólo 9.000 menos que los populares, mientras que la lista surgida de las primarias abiertas de parte del independentismo y encabezada por Graupera ha obtenido 27.504.
Con respecto a la victoria por distritos. Colau se ha impuesto en seis de diez, manteniendo los que ganó en el 2015 exceptuando Nou Barris, que se lo ha quedado el PSC y ganando por primera vez Gracia, donde había ganado CiU a las últimas municipales. Maragall se ha impuesto en Les Corts y el Eixample, y Valls en Sarrià-SantGervasi.
Maragall extiende la mano a Forn y Colau
Más allá de la celebración de la victoria y de los históricos resultados de los republicanos, en la primera valoración de los resultados, Maragall ha querido reconocer que habrá que llegar a pactos para gobernar la ciudad y ha querido extender la mano tanto a Quim Forn como a Ada Colau. En este sentido, ha anunciado que la semana que viene irá a ver al candidato de JxCat a la prisión de Soto del Real, y ha propuesto a la suya número dos, Elsa Artadi, que lo acompañe.
Por otra parte, también ha querido mostrar un "respeto especial" por Colau y ha asegurado que "con ella también tendremos que hablar de los objetivos de la ciudad". Además, ha felicitado a la candidata de la CUP, Anna Saliente, por la campaña que ha hecho y ha asegurado que es "injusto" que no haya obtenido representación. Finalmente, a pesar de también extender la mano al unionismo, ha querido dejar claro que no regateará con la libertad ni la autodeterminación. "No está en ninguna negociación", ha defendido.
Más allá de los pactos, que se empezarán a abordar a partir de mañana, Maragall ha querido poner en valor la victoria de los republicanos, que no ganaban unas elecciones municipales desde 1931. "Barcelona tendrá un alcalde republicano, progresista y de Esquerra Republicana", ha celebrado", añadiendo que la ciudad será a partir de ahora "punta de lanza" de la lucha por el derecho a la autodeterminación y por la libertad de los presos y exiliados.
Fuera de Barcelona, los republicanos han ganado en número de concejales, arrancando esta posición a JxCat. Sin embargo, ellos lo han hecho en número de alcaldías. Concretamente los republicanos han obtenido 3.100 concejales y 819.345 votos con el 99,9% de los votos escrutados. Además, han ganado en poblaciones destacadas como Lledia y han estado a punto de hacerse con la de Tarragona.