En la resaca de la constitución del pleno de Barcelona, marcada por el cambio de guion de última hora con la investidura del socialista Jaume Collboni, el líder de ERC en la ciudad, Ernest Maragall se ha mostrado muy crítico con la operación entre PP, PSC y comunes que lo hizo posible, y que algunas fuentes han apuntado que se habría orquestado desde Madrid. "El Estado decidió intervenir en Barcelona y aplicar un 155 de facto", ha remachado en declaraciones a El Suplement de RAC 1. El concejal republicano ha tildado de "anormalidad" la situación vivida y ha afirmado que alguien "decidió entregar Barcelona al Estado siguiendo las instrucciones debidas".
El edil republicano ha definido la investidura como una "apropiación indebida" de Barcelona, y ha asegurado que la decisión fue del presidente español y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y la líder de Sumar, Yolanda Díaz. En esta maniobra, ha definido el papel de la exalcaldesa Ada Colau como el de "el instrumento dócil", a Collboni como el "promotor local" y al líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera, como "el botón que ha encadenado el proyecto". En este sentido, Maragall ha opinado que el argumento de evitar un alcalde de independentista esgrimido por socialistas y populares tan solo era una "excusa". "No admiten la diferencia, la libertad, la posibilidad de tener una ciudad que decida por sí misma," ha cargado. Con todo, ha cuestionado la "legitimidad democrática" de Collboni.
Se ha mostrado especialmente duro con el comportamiento de los comunes, que considera que pone en entredicho su pretendido progresismo. "La credibilidad de la señora Colau está reducida bajo 0", ha asegurado. Preguntado sobre si ERC contempla poder unirse a un gobierno del PSC y los comunes más adelante, ante la probable dificultad que Collboni tendrá para gobernar en solitario, Maragall no lo ha rechazado, pero ha dicho que "después de la exhibición de cinismo" vivida no están en condiciones de entrar a valorarlo. Por otra parte, tampoco ha negado la posibilidad de que ERC gobierne con el PSC en la Diputación de Barcelona, pero ha negado pronunciarse sobre este tema porque no participa de las negociaciones.
Maragall avisa de que no se marchará del Ayuntamiento: "No les daré el gusto de desaparecer"
Lo que sí que ha dejado claro es que no tiene ninguna intención de marcharse del Ayuntamiento de Barcelona, como sí que lo ha dicho Xavier Trias. "No creo que me apetezca darles el gusto de desaparecer a estos señores que han clavado las garras en nuestra ciudad y que pretenden manejarla a su aire", ha remachado. Más allá de esta reacción, Maragall ha defendido que presentarse a las elecciones implica "firmar un contrato de representación y de compromiso con objetivos, propuestas y convicciones", y que por eso está obligado a ser coherente.
El republicano también ha instado a demostrar esta coherencia en las urnas en las elecciones del 23-J para "enviar un mensaje claro a los poderes que diga que hay otra expresión, una fuerza legítima, que es la democracia". En este sentido, ha reivindicado ERC como "la única fuerza que representa una capacidad de respuesta efectiva" en el Estado. "La mejor reflexión es ponernos de pie y afrontar las elecciones del 23-J para demostrar que, a pesar de todo, tenemos voz y voto", ha remachado.