El primer teniente alcalde por el ayuntamiento de Barcelona (PSC), Jaume Collboni, ha reconocido este jueves que había llegado un pacto con Manuel Valls -líder de la candidatura BCN Cambio bajo el paraguas de Ciudadanos - para investir a la actual alcaldesa, Ada Colau. Horas después, el líder republicano en el consistorio barcelonés, Ernest Maragall, y ganador de las elecciones municipales del 2019 se ha referido esta cuestión: "¿Alguien tenía alguna duda?"
En este sentido, ha resaltado que este acuerdo surgió "de unas decisiones políticas compartidas" para evitar que una formación independentista se quedara con el gobierno del ayuntamiento de la ciudad, después de que las otras capitales catalanas, Girona, Tarragona y Lleida, quedaran en manos de las formaciones soberanistas. Con todo, Colau ha negado haber participado en esta operación.
Sin proyecto de ciudad
Actualmente, el Ejecutivo de Colau, quien gobierna con coalición con los socialistas de Collboni, se encuentra al ecuador de la legislatura. En este momento, que está justo a la mitad de mandato, Maragall ha expuesto que ERC aumentará el "tono de exigencia" y se perfilará como "la alternativa para Barcelona".
Según ha valorado, la suma de intereses de Barcelona en Comú y el PSC no se traduce en ningún proyecto de ciudad. En este sentido, ha lamentado que la localidad está "atrapada e inmovilizada entre los que querían decrecimiento y los que apuestan por el crecimiento a cualquier precio", según unas declaraciones que recoge la ACN.
"Nosotros expresamos una alianza con la ciudad y estaremos en condiciones de explicitar una alternativa", ha dicho sin revelar los detalles. De hecho, ha afirmado que sigue "apasionado" y "comprometido", por lo que está en disposición de "poner toda la energía".
Además, Maragall ha negado que los republicanos sean los socios preferentes del gobierno municipal a la vez que ha recordado que les vetaron esta opción: "Se nos dice socios cuando se nos ha impedido serlo". Por eso, ha reiterado que ahora quieren marcar un "punto y aparte", distanciarse y aparecer "sistemáticamente" como "la alternativa" del Ejecutivo local.
Críticas al gobierno
En la rueda de prensa, el concejal ha repasado algunos de los puntos que desde de ERC critican como la subasta del Frente Marítimo, el retraso en la reforma de la Rambla, el fracaso en la compra del Gimnasio Social Sant Pau o que todavía no se haya aplicado el renombre 'tasa Amazon'. También ha lamentado que la comisaria de la policía de la Via Laietana todavía no se haya recuperado para hacer un espacio de memoria. "La lista es lo bastante explícita", ha sentenciado.
Por otra parte, ha denunciado que el gobierno de Colau se haya "especializado" en "traspasar" problemas a otras administraciones y ha reivindicado el acuerdo institucional entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Además, ha apuntado que uno de los "déficits grandes" del ejecutivo municipal es, según su opinión, "la incapacidad de generar complicidad" con otras administraciones o con la misma ciudadanía.
Finalmente, también se ha referido al proyecto del Hermitage, después de que ayer el Port de Barcelona aprobara su construcción sin el aval del Ayuntamiento. Según Maragall, el problema de esta iniciativa es que se origina ya con los primeros trámites y con una "dejadez de funciones" por parte del consistorio. Ahora, sin embargo, ha defendido que hay elementos nuevos que "quizás aconsejan prudencia" para ver cuál sería el resultado final de la propuesta.