Después de que el Tribunal Supremo haya designado al magistrado Manuel Marchena para decidir sobre la admisión a trámite de la querella de Òmnium Cultural contra el rey emérito, el vicepresidente de la entidad Marcel Mauri ha dado por hecho de que "tarde o temprano" acabará decidiendo que "no hay nada que investigar".
Marchena "es el mejor candidato que podían encontrar para que la investigación acabe en un cajón", ha asegurado Mauri en declaraciones a Rac1. Está convencido de que el tribunal utilizará alguna excusa, como que los presuntos delitos de corrupción, fraude fiscal y blanqueo de capitales han prescrito, y archivará la querella de Òmnium.
"Unas nuevas razias de represión"
Según él, la designación de Marchena "no es casual", como tampoco lo es que el Estado responda "con más prisión" revocando el tercer grado a Jordi Cuixart y otros presos cuando los partidos independentistas volvían a establecer "ciertas confianzas" que se habían roto. En este sentido, ha remarcado que ahora que volvía a haber "una recuperación de la confianza" y se empezaba a "avanzar", ha habido "unas nuevas razias de represión". "Nada es casual", ha insistido.
Sin embargo, Òmnium puso la querella sin confiar en el poder judicial español ni en el Supremo, un tribunal que "se mueve con afán de revancha", ha dicho Mauri. Con todo, es la primera vez que se presenta una querella contra el rey emérito. Según ha dicho, querían poner "más complicada" la impunidad del rey y facilitar una investigación contra Juan Carlos I que ya ha empezado a rodar. Pero Marchena es "el hombre del estado" que puede hacer que no se investigue, cree Mauri.
Cuixart, sin el tercer grado
El vicepresidente de la entidad ha explicado que ha podido hablar con Cuixart y que, aunque esta semana el tercer grado a los presos políticos quedara suspendido, "mantiene el ánimo muy alto". Ha añadido, sin embargo, que la situación de todos los presos es ahora "muy compleja" ya que con la situación de la Covid-19 pasan 23 horas encerrados en la celda y no pueden recibir visitas de familiares ni vis a vis.
Mauri también ha adelantado que aunque el presidente de Òmnium no busca "ni un 100.2 ni un tercer grado", sino "encontrar una solución al conflicto", seguirá acogiéndose a sus derechos penitenciarios siempre que no implique "renunciar" a sus ideas.
Futuro del independentismo
Valorando los resultados del CEO, Mauri ha aceptado que el movimiento independentista tiene que ser "autocrítico" y ha admitido que en los últimos tres años se ha hablado más de "represión" que de proyecto político "en positivo". Con todo, también ha indicado que tiene alguna cosa que ver con que el diálogo del Estado sea "en forma de represión".
En cualquier caso, ha concluido, la forma de resolver las dudas de qué apoyos tiene el proyecto independentista es "poner las urnas y votar". "Y cuando nos las dejan poner, que es con las elecciones al Parlament, la única opción que puede conformar gobiernos y mayorías es el independentismo", ha concluido Mauri.