La madre de Adrià Carrasco –el joven del CDR de Esplugues exiliado en Bélgica-, Núria Tarrés, ha intervenido en el acto de la Diada y ha afirmado que su hijo se ha tenido que marchar a Bélgica "buscando la seguridad y la justicia que aquí no tiene". "Qué injusticia, qué brutalidad y qué vergüenza", ha exclamado Tarrés, que ha asegurado que "no nos ganan cuando nos encierran, nos confinan o nos empujan a exiliarnos; nos ganan cuando nos inyectan el veneno del miedo y nos paramos, nos desmovilizamos".
Por eso, Tarrés ha hecho un llamamiento a la movilización permanente porque considera que "es la llave que nos permitirá abrir las puertas que nos lleven al final de este oscuro túnel donde nos espera un país libre".
Tarrés ha pronunciado un emotivo discurso sobre su hijo, Adrià Carrasco, a quien, según ha denunciado, "se acusa de terrorismo por defender pacíficamente la justicia, la libertad, la República y la independencia". "Vivir la injusticia desproporcionada, aleatoria y el surrealismo del exilio hace mucho daño, pero os puedo asegurar que la combinación de miedo y dolor es devastadora y demoledora y eso es lo que quieren", ha expresado Tarrés.
La madre de Carrasco ha dicho que su hijo y Tamara –la integrante de los CDR investigada por la Audiencia Nacional- son los "cabezas de turco escogidos aleatoriamente entre las bases". Según ha denunciado, "quieren pasear sus cabezas por las calles y que nos encerremos en casa atemorizados". En este sentido, Tarrés ha afirmado que "el dolor nos lo tragamos y al miedo le plantamos cara".
Por su lado, una representante de los CDR, Eulàlia Coronas, también ha subido al escenario de Palau Reial para reclamar que se haga efectiva la República catalana. "Ya estamos hartas de simbolismos, votemos y ganemos, haced efectiva la República catalana", ha exigido Coronas. En este sentido, esta integrante de los CDR ha animado a la gente a salir a la calle en un otoño que se prevé "caliente". Al mismo tiempo, Coronas ha llamado a la "desobediencia a los despachos" y ha recordado el lema El pueblo manda, el gobierno obedece.