El exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo ha revelado este jueves que planteó a los Gobiernos de los países bálticos que dieran apoyo a España en el caso catalán "en justa contrapartida" por los "esfuerzos" que el Estado hacía en favor de estos países, incluido el "esfuerzo militar" por tierra y aire y el haber votado "religiosamente" a favor de las sanciones a Rusia tras la crisis de Crimea.
Margallo, ahora presidente de la Comisión Mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional, se ha expresado así "por alusiones" durante una comparecencia del director del Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN, Janis Sart, al hilo de la intervención del diputado de Unidos Podemos Félix Alonso, que ha recordado que el propio exministro habló de que España había hecho "favores" para recabar apoyos internacionales frente al independentismo.
El exjefe de la diplomacia española ha aprovechado la ocasión para señalar que España cumplió con su "deber de socio leal y fiable" de Estonia, Letonia y Lituania, preocupados por las actividades rusas.
"En justa contrapartida a esos esfuerzos -favores, como usted dice- que son los que corresponden a un socio leal, hemos planteado siempre que para nosotros, insisto, la defensa de la Constitución era prioritaria y que no entenderíamos ni entenderemos que un Gobierno que sea socio nuestro haga un ataque frontal a la integridad territorial", ha remachado.
Margallo ha admitido que en 2013 había una parte de la sociedad catalana que quería emular la "vía báltica" a la independencia y que en estos países había sectores "fundamentalmente privados" que veían estas aspiraciones con simpatía, cosa que a su vez el independentismo trataba de alentar.
Mantener la unidad
Además, ha puntualizado que "es regla general" que antes de cualquier reunión cada uno ponga sobre la mesa sus intereses y prioridades, que para España es "mantener la unidad" y la vigencia de la Constitución, mientras que a los países bálticos les preocupaban cuestiones que "se enfocaban en Rusia".
En todo caso, ha recordado que ya como ministro le preguntaron en las Cortes si él se dedicaba a exponer las razones del Gobierno contra el secesionismo y dijo que así era "no solo en los países bálticos, sino también en cualquier otro sitio donde pudiese ver una fisura" porque no había sido nombrado para "dinamitar la unidad de España".
Además, ha aprovechado para recordar que hay tres resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas que exhortan a todos los países de la organización "a no adoptar ninguna medida que pueda suponer aliento o apoyo a cualquier maniobra secesionista unilateral". La última, ha dicho, la redactó él "personalmente" cuando España presidió el Consejo de Seguridad.