"Las Comunidades Autónomas pueden hacer acción exterior, siempre que ésta vaya encaminada al desarrollo de sus competencias estatutarias". Esta es la respuesta que el ministro en funciones José Manuel García Margallo ha ofrecido a la iniciativa del Tribunal Constitucional de suspender la Consejería de Exteriores catalana. El ministro ha asegurado que la voluntad política de la consejería sólo puede existir cuando ésta provenga de las directrices que emanan del Estado Español.
Margallo ha insistido en que "las empresas catalanas están más que amparadas", en tanto que "son muchas y Catalunya es una gran exportadora". Para el ministro, los derechos "siempre se ejercen dentro de la ley", por lo que si los catalanes "quieren derecho de autodeterminación, que recurran a la modificación de la Constitución". Asimismo, ha apelado a la dificultad de salir de la UE para Gran Bretaña, para justificar las complicaciones que supondría para "un territorio que ni siquiera tiene categoría estatal".
El ministro se ha indignado con las declaraciones del presidente Carles Puigdemont, explicando que "intentar convertir una decisión como la del TC en una cuestión política me parece aberrante". Finalmente, ha afirmado que "la Generalitat actuará como quiera, pero debe tener la seguridad de que el Gobierno hará lo que es su obligación, cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes y las sentencias del Tribunal Constitucional", ha dicho.