La nueva vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que su partido, el PSOE, apuesta para que Catalunya gane autogobierno por "dar satisfacción a alguna de las demandas históricas" del país. "El PSOE quiere pensar con política de alturas para trabajar en aquello que nos une. Hay margen para ganar autogobierno dentro de Catalunya", ha subrayado la dirigente del PSOE en una entrevista en la Agencia Efe. Montero ha avisado de que esta mejora del autogobierno tiene que estar dentro de la Constitución española y descarta apostar para aumentar la "separación" de la sociedad catalana a que "está dividida".

Dardo a ERC y Junts

Montero también ha querido lanzar un dardo en ERC y Junts, recordando que los partidos independentistas "no representan la sociedad catalana íntegramente" y "las otras formaciones tampoco". En esta línea, recuerda cómo el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, apostó por la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) en octubre del 2017 y, por eso, Montero lo acusa de "salir de la orden constitucional". "La política aparece como instrumento para responder a eso, para superar la víscera y ser capaces de atender la cabeza", ha dicho a la vicepresidenta española. "Hay que superar aquellos enfrentamientos, aquella situación de desacuerdo tan grave" que se produjo a Catalunya y que en buena parte atribuye a la "inacción" del PP bajo el mandato de Mariano Rajoy.

Consciente de cómo resulta de difícil que la ciudadanía asuma, como ya está haciendo el PSOE, las contrapartidas de la negociación con el independentismo, Montero afirma que ahora "nos toca seguir haciendo pedagogía" y, superando "un ruido que a veces es un ruido ensordecedor", explicar por qué "se tiene que producir el reencuentro con los partidos independentistas a Catalunya". De hecho, Montero apuesta por "pasar página" y seguir con "un diálogo franco" para "superar" la etapa del Procés.

Abandonar posiciones de máximos

Además, apuestan para "explorar puntos de encuentro a que evidentemente obligan a que cada uno abandone su capacidad de máximos", para abordar la negociación, que tiene como objetivo final encontrar puntos de encuentro. De hecho, pone de ejemplo la Transición española, que también tuvo su propia amnistía, y admite que "es lógico, y nos pasa en todos" que cause "cierta rebeldía" ver cómo se beneficiarán de la Ley de Amnistía los líderes del Procés.

María Jesús Montero pone por encima del uso de la política para no poner "ánimo de revancha, sino todo al contrario, ánimo de normalización" y posibilitar así una respuesta a "realidades, que si no fuera así" haría que "estuviéramos todo" el día a garrotazos los unos con los otros".