María Luisa Segoviano y César Tolosa ocuparán los dos puestos del Tribunal Constitucional (TC) designados por los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), poniendo fin así a un bloqueo de la renovación del organismo que ha durado meses. Segoviano, que dejó la presidencia de la Sala Cuatro del Tribunal Supremo el pasado mes de octubre después de jubilarse, ha sido la figura clave para conseguir desencallar la crisis institucional en el Constitucional. La que fue la primera mujer en ser presidenta de una Sala del Alto Tribunal ha sido propuesta por el ala conservadora, pero formaba parte de la lista inicial de los progresistas, que finalmente han decidido votar su a favor y sumar así con el bloque conservador para elegir los dos magistrados del TC.
Nacida en Valladolid, Segoviano es jueza desde el año 1987 y su primer destino fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Bilbao. En 2020 hizo historia situándose como la primera mujer que presidía una sala del Supremo en más de 200 años de historia, al colocarse al frente de la Sala de lo Social, donde entró como magistrada en 2006. "Creo que, poco a poco, las mujeres hemos ido avanzando en la consecución de la igualdad y de nuestros derechos y se ha llegado a una cosa que parecía difícil. Después de 208 años de vida del Supremo nunca una mujer había presidido una sala de lo social", explicó la misma magistrada en una entrevista en el portal Ser mujer y trabajo.
Firme defensora del feminismo, Segoviano también dijo que esperaba que su nombramiento tuviera "un efecto llamada" a fin de que otras mujeres pudieran acceder a altos cargos. "La clave es que la sociedad asuma que somos iguales y que hay una igualdad efectiva y real. Creo que a medida que se ve que las mujeres ocupamos los lugares con eficacia igual que lo podría hacer un hombre crece la confianza en la sociedad", afirmó en declaraciones en RTVE después de ser nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
A lo largo de su carrera, Segoviano se ha especializado en el ámbito del Derecho del Trabajo, adaptando la legislación laboral a la realidad social. Es un ejemplo la sentencia de los riders, donde la sala presidida por la nueva magistrada determinó que la relación entre Glovo y sus repartidores era de naturaleza laboral, de manera que los empleados no podían ser considerados autónomos.
La figura de César Tolosa
César Tolosa es el otro magistrado elegido por los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por unanimidad para ocupar una de las butacas del Tribunal Constitucional. Desde 2014 trabaja en el Tribunal Supremo y actualmente es el presidente de la Sala Contenciosa Administrativa del alto tribunal. Tolosa, propuesto desde el inicio por el ala conservadora, nació en Santa María la Real de Nieva (Segovia) e ingresó en la carrera judicial en 1982.
Su paso por el Supremo ha estado marcado por la pandemia, las restricciones y el caos jurídico al cual su Sala tuvo que hacer frente ante la disparidad de resoluciones que dictaban los diferentes tribunales autonómicos. Su salida de la Sala Contenciosa Administrativa afectará plenamente a su funcionamiento, que ya cuenta con un déficit de 10 magistrados.