Una de las voces más fuertes del socialismo catalán, Núria Marín, es consciente de que restablecer el entendimiento entre la Moncloa y la Generalitat no será fácil. La presidenta de la Diputació de Barcelona y alcaldesa de l'Hospitalet, celebra que se pueda restablecer la mesa de diálogo aunque también es consciente de que las cosas no cambiarán de un día para otro: "No sé si los indultos pueden ser la solución, seguramente no. Pueden ayudar a que los dirigentes políticos se puedan sentar", en declaraciones a TV3.
A pesar de todo, sitúa el punto de partida, con el nuevo gobierno de Pere Aragonès, como punta de lanza: "Estoy encantada de tener un Govern en Catalunya, felicité al president y lo invité a hacer una visita a l'Hospitalet". A partir de aquí, lo que pueda dar la mesa de diálogo es toda una incógnita, también para Marín: "Creo que puede ser más que correcta, se tienen que entender. No sé si se darán las mejores condiciones para que se vayan de vacaciones juntos o a cenar. Pero son las dos personas escogidas, Sánchez y Aragonès, para sentarse, hablar y discutir sobre las relaciones entre España y Catalunya". Y concluye: "No se pueden cometer los errores de falta de diálogo".
¿Sánchez, electoralista?
Marín no sentencia nada, sobre todo aquello que no depende de ella. Por eso, evita confirmar que el propósito del PSOE de Sánchez para abrir la posibilidad de los indultos a los presos políticos independentistas, sea una causa-consecuencia directa al apoyo que reciben de Esquerra en el Congreso de los Diputados para seguir en el gobierno: "Creo que Sánchez también tramitaría los indultos", con independencia de los votos de Esquerra.
La alcaldesa considera que "se tiene que estar por encima de la clave electoral" porque tampoco ve "un horizonte inmediato por eso y por lo tanto ahora, es el momento adecuado". Por todo ello, insta a "sentarse y hablar" e ir hacia "un reencuentro" que busque "las soluciones y esté a la altura" de la crisis derivada de la pandemia.
¿Marín, a favor de la ampliación del Aeropuerto?
La ampliación del aeropuerto de Barcelona está sobre la mesa. Hoy, 200 entidades del mundo civil y empresarial se reúnen en ESADE para reclamar la propuesta de Aena y atraer inversión y turismo. En total se prevén 1.700 millones de euros destinados a la construcción de una nueva terminal satélite ligada al alargamiento de la tercera pista en 500 metros para convertirse en un hub intercontinental. Los municipios afectados por esta ampliación están divididos. Desde l'Hospitalet, Marín apuesta por sacarlo adelante: "Estoy de acuerdo, es clave la ampliación del Aeropuerto, también lo digo como alcaldesa de l'Hospitalet".
Además, en clave socialista asegura que ahora es un buen momento: "Tenemos el gobierno de España a favor de esta ampliación, necesitamos un consenso. Pero es una buena base de inicio". Y reclama que el Govern de Aragonès se moje: "Un tema tan importante como este, no podemos tener un Govern sin opinar".
En paralelo, otros alcaldes se han opuesto. El consistorio del Prat de Llobregat firmó en marzo del año pasado una declaración institucional en defensa del equilibrio territorial en el delta del Llobregat y de rechazo al proyecto. También se opone el Ayuntamiento de Viladecans, que el julio pasado hizo pública una declaración institucional. Desde el Ayuntamiento de Barcelona siguen divididos: el PSC de Collboni diría sí y los comunes de Colau no se acaban de convencer.