El director de La Vanguardia, Màrius Carol, ha prestado declaración este viernes en el cuartel de la Guardia Civil de la Travessera de Gràcia de Barcelona en relación a la campaña del referéndum del 1-O. El diario no publicó ningún anuncio de la campaña propiamente dicha, y la comparecencia de Carol se debe "a un anuncio del censo de catalanes no residentes publicado el mes de marzo [de este año], que el fiscal cree que es el inicio de la campaña del referéndum", según ha explicado Carol a El Nacional.
Con Carol han sido llamados a declarar, también en condición de testigos, los responsables de medios que publicaron la campaña, como la presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Núria Llorach, el editor del digital Directe.cat, Joan Puig, y el director de El Punt Avui, Xevi Xirgo. Como testigos, no se les permite ser acompañados por su abogado. Llorach, que venía con su abogado, ha tenido que dejarlo fuera.
La cita especifica los convoca "en relación con una investigación declarada secreta". No obstante, se los llama por orden del juez que lleva el caso del exsenador Santi Vidal, el mismo que ordenó los registros y detenciones de 14 altos cargos del Govern el pasado 20 de septiembre, todo apunta que el objetivo es aclarar a quien encargó la campaña de publicidad institucional del 1-O a los medios de comunicación.
El hecho de que se haya llamado a declarar a los directores del medios y no a sus directores de publicidad se explica porque "consideran que el responsable del diario es el director", ha dicho Carol.
La fiscalía investiga
La Fiscalía Superior de Catalunya investiga la campaña sobre el censo de catalanes en el extranjero desde el pasado 24 de marzo. El fiscal considera que, con el censo de no residentes, el Govern ya puso en marcha los preparativos del referéndum. Los anuncios del marzo pasado hacían un llamamiento a inscribirse para "decidir de manera directa sobre lo que pasa en nuestro país".
El registro se impulsó en el 2014, para facilitar el voto en la consulta del 9-N. En la presentación de la nueva campaña, el conseller Romeva afirmó que "sirve para proporcionar servicios a la comunidad catalana del exterior", entre los cuales disponer de la tarjeta sanitaria y del Carnet Jove, y tener acceso a la plataforma digital de las bibliotecas.
En cambio, la Fiscalía sospecha que estos servicios pretendían esconder el objetivo real de la iniciativa: hacer un censo por votar en un referéndum.