El ministro del Interior ha resucitado este miércoles una de las imágenes más icónicas de octubre del 2017: el barco de los piolines repleto de policías españoles. Durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles, Fernando Grande-Marlaska y la diputada popular responsable de seguir los temas relacionados con Interior, Ana Belén Vázquez, se las han tenido en una disputa relacionada con quien protege más a los agentes de la policía española y los guardias civiles: el PP o el PSOE.

En una pregunta dirigida a Marlaska sobre el cese del coronel de la Guardia Civil de Melilla, el PP ha acusado al ministro del Interior de apartarlo del cargo por haber pedido un protocolo de cara a los "asaltos" a la valla que separan España de Marruecos. Marlaska lo ha negado, y ha asegurado que la decisión la han tomado los superiores directos del coronel, señalando que se trata de una medida tomada por cuestiones "de eficacia y eficiencia". La respuesta del ministro no ha convencido a la diputada popular, que ha asegurado que Marlaska "pasará a la historia" por ser el ministro "de la mentira, del sectarismo, que dejó abandonados a los guardias civiles en Melilla y que ha sido más querido por los que incumplen la ley que por los que dedican su vida para defenderla".

Ha sido entonces cuando el ministro ha acusado al PP "de haber dejado solos" a los policías españoles que el 1-O apalearon a los catalanes que iban a votar en el referéndum. "Los dejaron solos en el Piolín", ha afirmado; además de quejarse de que durante el juicio del Procés, los comandantes del CNP dijeron que "no sabían nada y no daban órdenes", respecto de las cargas del 1-O.

Marlaska justifica la infiltración de policías españoles en movimientos sociales por prevención

La disputa entre Vázquez y Marlaska ha llegado al día siguiente de que el ministro del Interior justificara la infiltración de un policía español en los movimientos sociales de Barcelona. Aseveró que hace falta "prevenir a la comisión de delitos y generar los datos y la información necesaria para garantizar la seguridad de todos". Marlaska aseguró que en el estado español "no se persiguen las ideologías o las ideas" y que, por lo tanto, los agentes del CNP siempre "garantizan el ejercicio de nuestros derechos y libertades".

Pedro Sánchez ha sido preguntado por esta misma cuestión. Si este martes fue el senador de Más Madrid Pablo Gómez quien preguntó a Marlaska sobre esta cuestión, este miércoles el presidente del Gobierno ha sido interpelado por el líder de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián. En este caso, sin embargo, el presidente socialista ha esquivado la pregunta, y no ha respondido al jefe de filas de ERC en Madrid. Aunque Rufián ha insistido con preguntas relacionadas con qué hacía a un policía infiltrado en movimientos sociales de Barcelona, Sánchez se ha limitado a destacar la necesidad de reformar la ley mordaza; un aspecto que, en principio, tiene que democratizar la policía española.