El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reivindicado este jueves que le hubiera "encantado" ver cómo el pasado mes de agosto Carles Puigdemont acababa detenido por los Mossos d'Esquadra. Ha señalado que la no detención del presidente fue un "fracaso" de la policía catalana que no le "gustó", pero ha evitado acusar al cuerpo de "falta de profesionalidad, diligencia o previsión". "Tienen todo mi respeto y tienen una altísima profesionalidad", ha manifestado el ministro socialista en un desayuno informativo en Madrid cuando se le han exigido explicaciones por el hecho que Puigdemont no fuera detenido.

 

El caso es que Marlaska ha salido en defensa de los Mossos y ha evitado cualquier crítica a este cuerpo. Ha reivindicado que su Ministerio confía plenamente en esta policía, especialmente desde octubre del 2019, cuando se hizo pública la sentencia judicial contra los líderes del proceso y el cuerpo catalán colaboró en que "no hubiera ningún muerto en las calles de Barcelona". "Estuvimos trabajando mano a mano y el trabajo de los Mossos fue excepcional", ha reivindicado ante una delegación de la policía catalana que ha asistido al acto. Así, ha aseverado que desde octubre del 2019 se ha tejido una "lealtad" entre Mossos, policía española y Guardia Civil que es "inatacable".

Durante este desayuno informativo, Marlaska ha asegurado que la población catalana puede estar "tranquila" ahora que Salvador Illa es el nuevo president de la Generalitat y ha decidido recolocar a Josep Lluís Trapero como mayor de los Mossos d'Esquadra. Finalmente, ha aseverado que "a veces las cosas fallan y es difícil justificarlo". "Pero estoy convencido de que no se repetirá", ha añadido.

Delegación de competencias en inmigración en Catalunya

El ministro también ha sido preguntado sobre el pacto entre el PSOE y Junts per Catalunya para delegar competencias en inmigración a la Generalitat. Marlaska ha aseverado que "el control de fronteras y de inmigración" son competencias exclusivas del Estado. Así, "no son susceptibles de ser transferidas". "La gestión de servicios sociales y políticas de inclusión son otra cosa", ha añadido.

Pero eso choca con la intención de Junts, que es que el Gobierno reciba un traspaso integral de las competencias. Tal como ha aclarado este jueves Carles Puigdemont en un tuit en su cuenta de Twitter (actualmente 'X'), su partido no aceptará "una solución a medias, al estilo de la financiación". "Si alguien tenía planificado empaquetar los incumplimientos acumulados para resolverlos a su favor en una negociación presupuestaria, también se equivoca", ha añadido, aparte de asegurar que Junts no se dejará "engañar" a través de "filtraciones interesadas". "Les hemos avisado cada vez, y no parece que escuchen; o peor, parece que se les rezampa; en todo caso, pronto sacaremos el quid de la cuestión", ha sentenciado.