Las imágenes de marroquíes muriendo cuando intentaban saltar la valla de Melilla para entrar en territorio español persiguen al ministro del interior del Gobierno, Fernando Grande-Marlaska. Aunque no es la única crisis a la cual se ha tenido que enfrentar el político socialista en estos tres años de legislautra, seguramente sí que es la más polémica y la que hace más meses que se alarga ante la crudeza de los vídeos que trascendieron entonces y de la elevada cantidad de víctimas mortales: según la versión oficial fueron 27, pero las ONG las cifran en una setentena de personas. Ahora, todo ha reavivado delante del documental de la BBC que ha mostrado por todo el mundo vídeos sobre esta tragedia y también denunciaba que agentes marroquíes trasladaron cadáveres de personas que habían saltado la valla y estaban en la parte española de la frontera. Eso ha provocado que ha provocado que el ministerio haya tenido que volver a defender a la guardia civil por su actuación en Melilla. Con todo, los partidos el Congreso ponían sobre la mesa la posibilidad de pedir una comisión de investigación sobre los hechos, algo que el Gobierno y Marlaska quieren evitar sea como sea. Para intentarlo, el ministro ha cedido y ha ofrecido a los grupos políticos que puedan ver los vídeos que se grabaron el 24 de junio en la valla de Melilla.
El documental de la BBC ha provocado indignación entre los grupos políticos por la imagen que se da del Estado y de los hechos, y eso hacía que grupos de todas las ideologías hayan planteado cada vez de manera más insistente una comisión de investigación sobre estos hechos. Para intentarlo evitar, Marlaska los habría ofrecido que vieran los vídeos y las imágenes de aquel día, una propuesta que todavía se desconoce si ha convencido a sus socios, especialmente duros con el ministro del Interior después de la emisión del documental, y a los partidos de la oposición, a que se habrían enterado de esta oferta de Marlaska a través de los medios de comunicación. Según han explicado fuentes de Interior a El Mundo, la idea era que el visionado de estas imágenes, que ya estaría previsto, tuviera lugar el próximo lunes en Melilla, cuando los portavoces de la comisión de Interior visitarán la zona. Las imágenes duraban una hora y media, pero ante las quejas del resto de partidos y con la amenaza de una comisión específica, se ha optado para que estas imágenes se puedan ver también desde Madrid.
Reclaman una comisión de investigación
Esta posibilidad mujer respuesta a quejas de partidos como Bildu, que aunque consideraban que era una pequeña pasa de que el ministerio les ofreciera ver las imágenes grabadas desde la comandancia de Melilla, eso suponía muchos problemas y "lo mejor" sería que el resto de diputados pudieran acceder a los vídeos desde Madrid. Desde Unidas Podemos se han mostrado muy críticos con el ministro y la vicepresidenta Yolanda Díaz denunciaba después del documental de la BBC que los derechos humanos no se pueden relativizar y que los hechos son lo bastante graves para que se los investigue a fondo. Por eso, el hecho de acceder solo a las imágenes no los acaba de convencer, ya que el tiempo que tendrían es muy limitado y, por lo tanto, no se podrían fijar en todos los detalles.