El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado que la investigación interna del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que se ha anunciado a raíz del CatalanGate cuestione la institución. El caso de espionaje a más de una sesentena de políticos, abogados y activistas independentistas, ha puesto en el punto de mira los servicios de Inteligencia españoles y la manera en que actúan. Varias voces dentro y fuera del independentismo claman por consecuencias y transparencia para saber quién ordenó este espionaje. Delante de todo el Gobierno ha anunciado que habrá un control interno al CNI. Es decir, una investigación interna, la cual, según Marlaska, no cuestiona el CNI "en modo alguno".
En declaraciones a Europa Press, el ministro ha evitado sembrar ninguna sombra de duda sobre el CNI y ha defendido su tarea, la cual afirma que siempre es "en los términos de la legalidad". Marlaska ha remarcado que los servicios de Inteligencia están para prevenir y proteger la seguridad de los ciudadanos, pero siempre "en el marco del principio de legalidad". Sin embargo, ha reconocido la necesidad de hacer una "autoevaluación", que no ha centrado en el caso CatalanGate, sino que se refería a "la actuación diaria" para mejorar.
Marlaska ha defendido que España es "una democracia llena" y, como tal, ha afirmado que dará las explicaciones oportunas sobre el caso CatalanGate dentro del principio de transparencia, eso sí, también dentro de las posibilidades que marca la ley. El ministro ha reconocido, sin embargo, que por ahora las explicaciones que el Ejecutivo español ha dado no han convencido en el Gobierno.
Reclamante a Pedro Sánchez
Como apuntaba Marlaska las explicaciones que hasta ahora ha dado el Gobierno no han satisfecho en el Gobierno. La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ya lo advirtió cuando acabó la reunión el pasado domingo con el ministro Fèlix Bolaños y lo ha repetido este lunes en Catalunya Radio, donde ha exigido a Pedro Sánchez que dé la cara. La consellera ha remarcado que el caso de CatalanGate ha dejado las relaciones Estado-Generalitat "tocadas". "En cualquier caso quedan tocadas todas las negociaciones en que se podían producir en torno otras leyes y acuerdos y que, en estos momentos, cuelgan de un hilo", ha sentenciado Vilagrà. La consellera ha asegurado que el Gobierno no se puede dar por satisfecho cuando el Ejecutivo español "lo tapa escudándose que son secretos oficiales".
Por su parte, Bolaños este lunes ha insistido en que su gobierno "no tiene nada que ocultar". Además, ha remarcado que el Ejecutivo de Sánchez tiene la esperanza de "recuperar la confianza" del Gobierno y "aclarar" las denuncias de espionaje.