El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha mostrado muy crítico con las declaraciones del exministro a José Barrionuevo en una entrevista este domingo en El País, en la cual hablaba de los GAL y la "guerra sucia" del Estado contra ETA, y donde también se refería al intento de detención del miembro de ETA Larretxea Goñi en territorio francés y reconoce que ordenó "liberar Segon Marey" después de su secuestro. El ministro se ha mostrado contundente y ha dejado claro que "eso de los GAL, fueron actuaciones terroristas", tal como "dijo la Justicia" y de una gravedad máxima, ha añadido. Grande-Marlaska ha señalado que con ETA "quedó claro que los únicos medios que hicieron posible la derrota de ETA fueron lo que siempre creímos los demócratas, que es el Estado de derecho y la aplicación de la ley, que es lo que hicieron nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado."
Grande-Marlaska es el único miembro del Gobierno y del PSOE que se ha manifestado. Este mismo lunes, la portavoz socialista, Pilar Alegría, no se manifestó, en cambio, a los socialistas vascos si han reaccionado de manera contundente contra Barrionuevo.
Investigaciones sobre las declaraciones de Barrionuevo
La diputada guipuzcoana de Movilidad y Ordenación del Territorio del Partido Socialista de Euskadi, Rafaela Romero, afirmó este lunes que "igual que un 'ongi etorri' (homenajes públicos a los presos de ETA que salen de la prisión) humilla a las víctimas" del terrorismo de ETA, también lo hace el exministro José Barrionuevo con sus declaraciones. Después de advertir que nunca justificará que la "historia de la violencia de ETA" se prolongue a través una respuesta de una violencia del Estado "oscura, cobarde y deplorable", Romero ha considerado que siempre es "mucho más grave y deplorable" esta última porque el Estado está para intentar proteger. Romero ha considerado que un estado de derecho no puede ser pasivo ante estas afirmaciones, de manera tal que "no se puede hacer apología de la violencia en un medio de comunicación".
Marlaska y la masacre de Melilla
El ministro del Interior insiste en defender que en el salto en la valla de Melilla que se produjo el pasado 24 de junios, en el cual murieron al menos 23 personas, "no haber ningún muerto en territorio español". Además, ha pedido que no se olvide de que se produjo "un ataque violento a una frontera de la UE", ante el cual el instituto armado actuó con "proporcionalidad, legalidad y necesidad que los acontecimientos requerían". La polémica se ha reavivado a consecuencia de un documental de la BBC donde se cuestiona las versiones de España y Marruecos y aseguran que muchos de los sucesos que las autoridades españolas sitúan en "tierra de nadie", en realidad, pasaron en territorio español. Este lunes se mostraron las imágenes a todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Interior del Congreso a puerta cerrada. Según informaba EFE, varios diputados que viajaron el lunes a la frontera de Melilla con Nador para visitar el paso fronterizo y la Comandancia de la Guardia Civil, la delegación pudo ver un resumen de las imágenes de aquella tragedia y señalaron que el resto serán mostradas en el Congreso. Las imágenes que los han mostrado eran aéreas y en ellas pudieron ver el momento de la avalancha, la rotura de la puerta de acceso al patio en España y "cuerpos de inmigrantes en territorio español", según indicaba a EFE uno de los diputados.