El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido la política penitenciaria para los presos de ETA basada en el "tratamiento individualizado" que impulsó cuando llegó al departamento hace casi dos años y ha recordado que fue el Tribunal Supremo (TS) quien autorizó que los presos políticos fueran trasladados a cárceles de Cataluña mientras esperaban la sentencia que finalmente los condenó.

Ambas cuestiones han sido planteadas por los grupos parlamentarios en la comparecencia de Grande-Marlaska en la Comisión de Interior, donde ha expuesto las principales líneas de trabajo de su departamento para esta legislatura.

Tras las peticiones de los grupos para que detallara si comparte el criterio expuesto por el PNV o EH Bildu de poner fin a la política de dispersión de forma generalizada, Grande-Marlaska ha contestado defendiendo el "tratamiento individualizado" a los presos de ETA. "Son las juntas de tratamiento las que definen y refieren ese extremo", ha dicho. Al llegar a Interior autorizó el acercamiento de presos de ETA si no tenían delitos de sangre y tenían ya cumplida gran parte de la condena.

Grande-Marlaska ha cuestionado que, como le ha reprochado Vox, hasta diciembre de 2019 se hayan autorizado 31 acercamientos al País Vasco de presos de ETA, ya que ha diferenciado las cárceles dentro de la demarcación de esta comunidad y las cercanas a la región.

En este sentido, ha enlazado la situación de los presos de ETA con la de los presos políticos catalanes, añadiendo que la concesión del tercer grado o la aplicación de artículos como el 100.2 --que flexibiliza la situación en prisión con la autorización de permisos-- son decisiones recurribles por la Fiscalía y en la que, en última instancia, tiene que decidir un juez.

"Yo no los trasladé, pedí autorización al tribunal para que me dijera si había algún inconveniente", ha señalado sobre los líderes independentistas. "El propio tribunal dijo que no había ningún inconveniente y podría haber ordenado traerlos para notificarles la sentencia", ha sostenido antes de solicitar al resto de grupos: "Confiemos en las instituciones".