La confesión del joven sobre la presunta agresión homófoba en Madrid, que ha resultado ser una denuncia falsa, ha hecho que la derecha española salga en bloque a pedir la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Sin embargo, el político socialista ha dejado claro que no dimitirá: "La única responsabilidad que asumo es la de seguir trabajando".
De hecho, Marlaska se ha defendido de los ataques de PP, Vox y Cs diciendo que lo que más le preocupa es que "parece que a todo el mundo se lo olvida que se han incrementado los delitos de odio durante el último año en un 10%". Entonces, no tiene que dimitir "para dirigir y coordinar las actuaciones para hacer frente a una lacra social como es el discurso de odio", según ha dicho en declaraciones a la prensa este jueves.
Casado pide la dimisión
El ministro del Interior ha recordado que él lo que hace es "manifestar la preocupación, dotar de medios y trabajar en este sentido", en referencia a la lucha contra los delitos de odio. "A mí lo que me parece grave es que banalizamos algo tan importante como estos hechos que nos tendrían que preocupar a todos, porque implican y determinan un ataque a aquello que es la base de una democracia, que son los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad de las personas," ha explicado.
Pero la derecha española no lo ha visto así. El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al Gobierno de utilizar las agresiones como la del joven de Malasaña y los delitos de odio "de forma partidista". Entonces, ha solicitado la dimisión de Marlaska, que "ya está inhabilitado para ejercer su cargo y está degradando las instituciones".
Vox y Cs también quieren que Marlaska se marche
Vox no ha querido ser menos y también ha acusado al ejecutivo de Pedro Sánchez de utilizar políticamente la agresión homófoba en el barrio madrileño como Malasaña. Una agresión que fue falsa para "demonizar" su partido, según ha denunciado la secretaria general del partido de ultraderecha en el Congreso, Macarena Olona. Delante de eso, Olona ha anunciado que su formación pedirá la Cámara Baja repruebe el ministro.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también ha pedido la dimisión inmediata o el cese de Marlaska para acusar la oposición de estar generando una ola de odio después de la polémica por la denuncia falsa. El vicesecretario general del partido, Edmundo Bal, también ha solicitado que se marche el ministro del Interior, ya que su actuación "no tiene nombre".
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha respondido a Casado por su petición: "Si se va a la anécdota y no a la cosa importante es que todavía no ha comprendido este país". Al mismo tiempo, ha defendido a su ejecutivo y ha pedido "recuperar el espacio de la normalidad institucional, así como "anclarse en el sentimiento de la mayoría de los españoles".
El presidente Pedro Sánchez también ha hablado hoy para mostrar su estima al colectivo LGTBI después de la "denuncia falsa". Este hecho no puede impedir ver la "realidad que sufren personas de muchas orientaciones sexuales por el hecho de ser como son", ha afirmado Sánchez.