El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está decidido a hacer cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a restituir en su sitio al coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, pero solo lo quiere hacer de manera temporal y para poder volver a cesarlo por "razones de confianza". Esta decisión cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según informa The Objective, la intención es solucionar las formas en las cuales se argumentó el cese, pero en ningún caso se plantea admitir a Pérez de los Cobos como cabo de la comandancia de Madrid hasta el final de la legislatura. El ejecutivo no teme que se reabra el escándalo y duda sobre la amenaza del coronel de querellarse contra Marlaska. Además, el Gobierno admite que Pérez de los Cobos ya no llegará a general, ya que la decisión sobre la promoción de la cúpula del cuerpo recae directamente sobre el ministro del Interior.
Fuentes del Gobierno, consultadas por el digital de Madrid, confirman que Sánchez dará total apoyo a Marlaska en su decisión, porque el gobierno considera que el cese por motivos de confianza es un poder gubernamental que no se puede socavar. Según el ejecutivo, el titular del Interior no puede mantener a alguien en un cargo de tanta relevancia como la comandancia de Madrid si no confía en él y si amenaza con presentar una querella contra el ministro. Por esta razón, Marlaska dijo en una entrevista en Radio Nacional el jueves pasado que sigue manteniendo que hubo una pérdida de confianza y que el concepto de pérdida de confianza es suficiente, pero que es importante especificar esta causa.
La justificación aportada en su momento por la exdirectora de la Guardia Civil, María Gámez, fue errática, según indica la sentencia del Supremo, porque vinculó el cese al hecho de que el coronel no le comunicó la investigación de la policía judicial sobre las manifestaciones del 8-M en Madrid el año 2020, justo antes del inicio del estado de alarma. Este miércoles, Marlaska vinculó el cese en mayo del 2020 a los fondos reservados en el caso Kitchen y 24 horas después matizó sus palabras diciendo que no hizo "ninguna imputación", sino simplemente afirmó que estos fondos "se podrían haber gestionado mejor". Sin embargo, lo que justificó como el motivo principal de la destitución del cabo de la comandancia de Madrid fue que este filtró a los medios de comunicación el informe sobre el 8-M y que no lo comunicó a sus superiores del ejecutivo español.
Pérez de los Cobos, la patata caliente de Marlaska
Hasta el momento, el Gobierno ha guardado la ropa a pesar del revés del Supremo contra la orden de Fernando-Grande Marlaska, que ha repetido que no piensa dimitir a pesar de las peticiones en cascada de la derecha española. Este martes, después de conocer el sentido de la sentencia, la Moncloa relativizó la conclusión del Supremo y la ciñó a una "cuestión de forma y no de fondo". Es el argumento que resaltó la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, después del Consejo de Ministros. Unas alegaciones que cobran sentido ahora que sabemos que la idea del ejecutivo es readmitir al coronel y después volver a destituirlo con un motivo más concreto.